Escribía un documento de adquisición de nuevos inmuebles para mi propiedad. Era lo suficiente como para vivir placenteramente con mi familia. Si. Mi propia familia. ____ era la mía como yo la suya. Sabía que debíamos irnos a otro lugar mucho mejor que mi departamento. Un lugar espacioso y tranquilo, para que pudiera estudiar y vivir como lo merecía.
Además si esperaba un hijo mío. Necesitaríamos demasiado espacio para poder criarlo.
Estaba seguro que estaba embarazada, podría apostarlo. Algo dentro de mí lo sabía. ¿Intuición? Quién sabe. Su abuela se pondría sumamente alegre si supiera que conocería a su biznieto y con las insinuaciones que me dijo hace bastante, lo amaría, y que buena noticia sería para que entrara a cirugía este jueves. Le daría más fuerzas.
Guardaba todo en mi escritorio cuando la puerta se abrió de mi despacho. Mi precioso ángel entraba por la puerta con un vestido crema que le llegaba hasta las rodillas, encima tenía un suéter abierto con las mangas revueltas. Era la primera vez que venía sin avisar, vaya sorpresa tenerla justo cuando pensaba en ella. Me sonrió tímidamente mientras se acercaba. Colocó su mochila en el asiento de los clientes.
- Lo siento por no avisar antes - rodeó la mesa para depositar un beso casto en mis labios.
- No lo lamentes, me agrada que me sorprendas...- sin evitarlo la tomé de la cintura para sentarla en mi regazo mientras acariciaba su rostro y llevé un poco de su cabello detrás de la oreja- justo pensaba en ti...- susurré cerca de sus labios, mientras que sus mejillas se tornaban de ese color que tanto me gustaba.
- Entonces llegué en un buen momento - en un par de segundos tenía sus manos alrededor de mi cuello y sus labios ansiosos contra los míos para dejarme sin aliento, aquel beso que empezó con fuerza, se volvió suave y dulce. Abrí mis ojos cuando ella terminó con un pequeño beso corto en los labios. Tenía los ojos decaídos mientras me observaba todo el rostro.
- _____ ... ¿Sucede algo?
- Te quiero- sonreí mientras rodeaba los brazos alrededor de ella.
- Yo también te quiero...- junté mi frente con la suya, mientras me debatía en besarla o llevármela a casa para tener más privacidad.
- Recogí el resultado...- empezó a temblar de repente. Mientras se alejaba de mí un poco – Salió negativo.
La miré en silencio mientras sentía mi parte paternal que estaba fluyendo lentamente se hundía muy dentro de mí de manera rápida, y demasiado incómoda.
- No sé qué decirte - no sabía cómo representar lo que sentía sin hacerla sentir incómoda. Automáticamente quería exigir otra prueba.
- Bueno, el médico me dijo que era un retraso normal después de tener relaciones por primera vez- sus mejillas volvieron a tornarse rojas por un momento- Volverá a ser todo normal pronto... - de repente su rostro representaba un lamento con la expresión de sus ojos.
- Esta bien, lo comprendo...- acariciaba su mejilla para que no se sintiera incómoda al contármelo.
- Perdona. Sé que te hacía ilusión.
- Tranquila- no podía culparla- ¿Tú cómo te sientes?
- No lo sé, la verdad prefiero no hablar de eso por ahora.
Nos miramos por unos segundos. Y luego bajó la mirada mientras jugaba con mi corbata.
-¿Me llevas a comer algo?
- Todo lo que quieras - debía ver que ella también estaba triste por el resultado, además no podía negarle a nada. Eso iba en contra de mi voluntad.
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Realmente es ¿Amor? [Sehun y Tú] |EN EDICIÓN|
De TodoSehun es un soltero de 29 años que trabajó duro para lograr lo que ahora tiene. Pero a pesar que cree que lo tiene todo, aún le falta ese algo para sentirse completo. Como se rehusa a buscarlo, acepta la petición de su padre al aceptar un compromiso...