Capitulo III ✔

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Mi padre realmente no me dejó volver al trabajo, continuaba muy molesto conmigo, no lo culpaba después de recordar la escena y lo histérico que me puse enfrentándole y dándole la contra de una forma más fuerte y dura en un intento nulo respecto al tema. Finalmente después que le dije que no tendría problema con el compromiso, el rehusó que regresara hasta firmar el acta de matrimonio. Todo por evitar otro suceso dentro de la Empresa, o más bien en su oficina.

Como no tenía nada que hacer, más que solo trabajo en casa a través del ordenador. Me dediqué a recoger a _____de la escuela, un buen pretexto para encontrarme con ella. Debía demostrar "interés" en mi "futura esposa", algo que había agradado mucho a mi padre y que seguro sabía mediante sus informantes.

Como no traía traje de oficina. Ella me comentó que la cuestionaban mucho porque un universitario "así se referían a mi" la recogía cada día, desde ese en el que por primera vez me vieron.

Fue muy entretenido y divertido saber que sus amigos pensaran que asistía a la universidad. Bueno debo dar crédito que me encuentro en muy buena forma gracias al gimnasio, pero más a los buenos genes heredados de mi madre, que como dijo ____ no aparento me edad. Pero consideraba que era una exageración para esos estudiantes de preparatoria.

- ¿Entonces que les puedo decir de ti? - me preguntó tímidamente mientras comía su pastelito de chocolate que ordenó cuando entramos a una pastelería de camino a su casa.

-Que quieres decirles. ¿La verdad? Que te casarás conmigo, que soy tu prometido... - No sabía si realmente quería que lo supieran o no. Pero si era así, solo debíamos encontrar una solución, era fácil.

- Lo estaba pensando, pero ellas no entenderán. Primeramente pensarán que me casaré porque me embaracé.

-¡Eh! - Agradecí sostener muy bien la taza de café que tenía en mano a punto de darle un sorbo porque se tambaleó al momento de comprender sus palabras - bueno es cierto, tienes razón- típico en las adolescentes, solo casarse por embarazarse, en algunos casos ni el matrimonio podía arreglar aquello, sería lo primero que vendría a sus pensamientos y por algún motivo no quería crear un malentendido respecto a ella y "nuestra situación" -Solo diles que soy tu novio y plan resuelto- bueno, al menos así estaría equilibrado el problema.

-Terminé afirmándoles eso, no me quedó de otra. Aunque Chanyeol no lo tomó bien-terminó de comer su pequeño pastel cruzando sus brazos sobre la mesa.

- ¿Chanyeol es el castaño que siempre está en tu grupo de amigos?- afirmó con la cabeza.

- Es él. ¿Por qué?

- ¿Ustedes tuvieron algo antes?- me mordí la lengua después de soltar la pregunta "que me importaba". Sólo pensé en voz alta.

-No, aunque él me pidió que saliéramos un par de veces.

-¿Luego que sucedió?...- la curiosidad ganó, cedí a que mis pensamientos dieran flote en voz alta. Bueno si me inmiscuí preguntándole sin querer ¿porque no? saber más del tema.

-Me gustaba otra persona- percibí un sonrojo en sus mejillas mientras miraba a todas partes menos a mí.

-Bueno déjame informarte que a ese muchacho realmente le gustas. Lo sé por la manera malévola que me mira cuando paso por ti- sonreí un poco.

- ¿Chanyeol te mira mal?- abrió los ojos en mi dirección finalmente mirándome.

-Me amenaza con la mirada. Supongo que es natural. No debió tomar bien la noticia sobre mí- era cierto que con lo mal que me miraba debía estar totalmente enamorado de ella. Me causaba gracia y un poco de diversión en cierta forma, pero también empatía.

Realmente es ¿Amor? [Sehun y Tú] |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora