Capítulo XX ✓

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- Sehun realmente siento lo que hice - su voz sonaba tan débil, agradecí que aún la abrazaba, para poder escucharla mejor.

- Shuuu…no importa...- claro que importaba, pero lo menos que quería es que ella cambiara de opinión o se sintiera más mal, y luego me dejara nuevamente. Esta vez no sabría qué hacer.

- Estas muy delgado.

- Mira quien lo dice...- me alejé con todas las fuerzas para mirarla, no quería separarme, ni soltarla. Opté por tomarla de la mano, así me sentía más seguro-... tú también lo estas...

Ahora que la miraba mejor, notaba las ojeras que tenía y ese rastro de tristeza común de una persona que sufrió. Mi corazón se estrujó, significaba que había ocurrido algo más.

Levanté mi mano libre y tomé su rostro mientras acariciaba suavemente su mejilla con mis dedos. Quería, necesitaba saber toda la verdad. Pero no podía exigirlo bruscamente, aunque no quería, debía empezar a esperar que ella misma me lo dijera.

- ____, cariño...

- Espera un momento antes que digas o preguntes algo, debo...- levantó su mano con la intención de tocar mi rostro, pero la bajó hasta posarla en mi pecho - Necesito decirte algo muy, muy importante.

Nos miramos varios segundos, noté que esperaba una respuesta.

- Esta bien - estaba muy seria, sentí un miedo extraño, un pánico indescifrable - Dímelo.- miró nuestras manos unidas y entrelazó sus dedos con los míos, segundos después me jaló dentro de ese departamento, a través de un pequeño pasillo.

- Tienes que verlo, con tus propios ojos...- solo la seguí hasta una puerta en donde paró. La miré confundido. Suspiró de una manera preocupada, no me gustaba para nada esta sensación, finalmente la abrió.

La habitación estaba alumbrada solo con dos lámparas que estaban situadas a los costados de una cama grande que sobresalía en el centro de la pared frontal. Miré en toda la habitación, pero nuevamente me detuve en la cama en donde recién pude notar un bultito en medio, cubierto de unas mantas.

- Por favor. Sé que estas demasiado molesto, por todo. Aunque no lo demuestres, te conozco lo suficiente como para saberlo. Después de que te explique las razones, lo más probable es que no quieras verme...- me giré para mirarla, entonces soltó mi mano lentamente -... Y menos cuando sepas lo que te oculté, te concederé el divorcio si es necesario también, pero por favor te lo suplico...- "¿Divorcio?"Absolutamente eso no estaba en mis planes. Sea lo que sea, no le pediría eso nunca. Su rostro estaba más pálido y sus ojos se encontraban cristalinos...- ..de verdad te ruego que no le hagas a un lado, él necesita un padre. Necesita a su padre en su vida. Te necesita...

Señaló con la cabeza la cama, me giré para ver otra vez el bultito que se encontraba justo en medio. Entonces justo en ese instante las mantas se movieron.

- _____…- mi cuerpo reaccionó inconscientemente, y caminé para ver lo que se había movido. Lo supe en ese instante. Pero quería verlo y confirmarlo con mis propios ojos.

No respiré hasta estar justo a un costado de la cama, para divisar a un pequeño bebé durmiendo tranquilamente.

-_____... yo soy, él es... es mío. Mi hijo...- la miré más confundido, me dijo que el resultado salió negativo. Me mintió, no sabía cómo expresarme delante de este descubrimiento. Mentirme, pero ¿por qué?

- Tiene casi tres meses. No tiene un nombre aún, pero lo llamo Sehun - lágrimas silenciosas caían de sus mejillas - tiene tus ojos, tu nariz, se parece mucho a tí...

Esto definitivamente era una sorpresa. Volví a mirar al bebé y me incliné para verlo más de cerca, quería tocarlo, pero mi mano parecía poder dañarlo con lo pequeño y delicado que se veía.

Realmente es ¿Amor? [Sehun y Tú] |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora