Día 7 - 03/07/15

8 0 0
                                    

11:33
Acabamos de salir del Palacio de Versalles. La verdad es que es un lugar demasiado grande como para recorrerlo todo en unas horas. Este hecho, sus infinitas riquezas y decoraciones, demuestran realmente la grandeza de la realeza.
Es un lugar repleto de años y años de historia, arte y cultura.
Cuesta imaginar a todas aquellas personas retratadas en los cuadros viviendo en este palacio hace tantos años y que nosotros podamos verlo después de tanto tiempo. El interior es una reliquia para la historia de la humanidad, y no hay duda de que es sumamente interesante. Pero a mí lo que más me ha gustado son los jardines. Hermosos y enormes jardines repletos de verde y estética. Es increíble y magnífico. También tenía bastantes fuentes y lagos, y obviamente flores de muchos colores. Me encantaría poder estar un día entero recorriéndolos, pero hay tantas cosas para ver en Europa, que no se puede observar todo con detenimiento, a menos que vengas especialmente para eso.
Si tuviera que calificar al Palacio de Versalles sería enorme y una reliquia para la historia y para el arte.
0:47
Increíble. París: impresionante, única e inigualable. Cómo empezar, no? Creo que finalmente he bajado bastante a tierra sobre dónde estoy realmente. París, aquella ciudad con la que soñaba visitar tanto, ahora estoy en ella. Este día ha sido definitivamente el mejor de todo lo que va del viaje. Mi mente tuvo que procesar muy rápido las millones de cosas que mi vista captaba con gran deslumbre. Maravillosa ciudad, repleta de todo lo que te puedas imaginar.
El museo del Louvre: un lugar inmenso, lleno de arte e historia tal como el Palacio de Versalles.
Vimos la famosa Mona Lisa, la cual todavía no entiendo ni sé porqué específicamente es tan famosa.
Para los amantes del arte, el museo es un tesoro único, pero ninguno de nosotros cinco sabemos mucho sobre arte ni nos interesa tanto, así que no duramos mucho tiempo en el museo. Igualmente no hay duda de que son grandes obras de arte, una reliquia para la humanidad, una magnificencia, hechas por talentosos artistas. Definitivamente el museo es un portal hacia la historia del arte.
Después nos subimos al BigBus: una experiencia espectacular, donde nos llevó y explicó sobre todas las partes importantes de París.
Es demasiado que describir y demasiado que explicar todo lo que hemos visto, pero aseguro que es una experiencia inolvidable y agradezco tener la oportunidad de realizarla. Vimos la catedral de Notre Dame, el Arco del Triunfo, el río Sena y sus puentes, los candados del amor, la plaza Concordia, la avenida de las Elíseas (conocida como la avenida más linda del mundo, según la guía del Bigbus), en fin, muchas cosas. Y finalmente nos llevó a ver la Torre Eiffel (en Francia conocida comp La Dama de Hierro). Es justo igual a como siempre me la imaginé, y justo igual a como la vi en fotos. Parece todo tan irreal, pero la verdad es que a la torre sí que la sentí, sentí una bienvenida a la realidad del momento, a la belleza del mundo y de la humanidad, a la suerte de poder tener la oportunidad de conocer cosas como estas. No puedo describir la hermosa sensación que siento al ver la Torre Eiffel, no puedo dejar de verla. Y la imagen de ella más el Río Sena, es realmente una belleza, un cálido beso para mis ojos. Recordar y ser consciente de dónde estoy, me emociona, me da ganas de llorar. Desde mi habitación (sí, sola para mí), veo a la luna llena, hermosa en el medio de la oscuridad, y me hace sentir acompañada, cuidándome, queriéndome, ya que donde sea que esté, sea Uruguay, Argentina, España, Francia, donde sea, siempre va a estar ahí, recordándome la belleza de la vida.
París es como una joya muy preciada y hermosa para toda la humanidad, y es un privilegio poder sentirla, presenciar la ciudad.

Mi diario de viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora