11:00
Ayer fuimos a la casa/museo de Ana Frank, que era lo que más quería hacer ahí. El museo está buenísimo y muy completo. Pero a la vez es muy fuerte y emotivo. La casa no era tan chica después de todo, lo más horrible es el encierro que se vieron forzados a vivir, y las razones por las que pasó eso. No podía imaginarme que alguna vez allí se escondieron dos familias judías de los nazis por años.
Me encantó la visita, la verdad es que vale mucho la pena.
Una de las cosas que más me quedaron fue ver a su diario ahí, a su real diario en vivo y en directo. Sobre un almohadón, rodeado de vidrio tal si fuera una joya de cristal, o un pedazo de oro. Me encantaría poder leer el diario en su idioma original, para poder apreciar cada una de las palabras, pero para eso tendría que aprender holandés, y eso gastaría mucho de mi tiempo, y además no tengo tiempo para hacerlo. Pero algún día tal vez.
Al final del museo pasan un vídeo en el cual aparecen distintas personas famosas hablando sobre Ana, sobre su opinión sobre ella, sobre su diario y sobre los acontecimientos. Y luego le da la oportunidad al visitante de también opinar sobre ello. Se puede hacer en unas computadoras que hay ahí o sino entrando a una página web.
Obviamente a mí me copó la idea y escribí mi opinión.
Escribí algo re lindo y que me gustó como quedó pero se pasa del largo aceptado en la página, así que tendré que resumirlo de alguna manera.
Después viajamos por los canales en un barco en el que comíamos pizza. Era perfecto. Todo era perfecto. El clima estaba perfecto, el barco era perfecto, la comida también, el servicio también. Fue una despedida muy linda de Amsterdam. Se podría concluir que los paseos en barcos siempre son una buena despedida de la ciudad.
Personas de Amsterdam nos dijeron que ese clima cálido y lindo no es normal en la ciudad, que es excepcional, raro. Suerte que fue de esa manera, para recibirnos bien, y también para despedirnos igual.
15:07
Llegamos a Bruselas, a la casa de Judith, la amiga de mamá. Chau hoteles! Qué agradable es estar en una casa finalmente! El barrio es divino, las casas adorables. La de Judith también es muy linda, y muy amplia. Qué lindo también hablar con una uruguaya finalmente!
17:14
Cómo la limpieza de la ciudad resalta la belleza de la misma! Las calles y plazas de Europa están tan limpias que por más simples que sean, se ven preciosas. Estoy segura de que si en Montevideo tuvieran tal limpieza, se verían mucho más lindas!
22:15
La tarde estuvo muy linda y tranquila excepto por el paseo que hicimos en el BigBus, ya que la traductora al español tenía una voz muy aburrida para contar las cosas y la música que ponían daba ganas de dormir, además del calor que teníamos. Cuando bajamos del ómnibus, tal si fuera un interruptor de on/off volví a tener buen humor. El resto sucedió muy agradable. Comimos chocolate, ya que dicen que el chocolate belga es el mejor del mundo, y luego falafel. Este fue el lugar en el que me sentí más en casa, ya que fue muy tranquilo, el lugar es muy humilde y cálido, nos encontramos en una casa, no en un hotel, y además no en cualquier casa sino en la de una uruguaya.
Según lo que vimos la ciudad es muy verde. Está llena de bosques poblados de árboles, y mucho pasto. También hay algunos canales muy lindos.
Algo que me llamó la atención en las personas es que vi gran cantidad de árabes.