-Este chico sé que es irresponsable- Me quejaba yo por las 2 horas que se demoraba mi amigo Dayer, quien con su voz de "niño bueno" nos dijo "a las 10 am estoy en el parque", y solo estábamos mi amigo José Luis y yo
A Jose Luis no parecía importarle mucho, él se distraía viendo a los niños jugar futbol, "que mal juegan" me decía. En un momento de aburrimiento, decidimos echar una siesta en el parque mientras esperábamos que Dayer llegara, después de todo, sin él no podíamos ir a un lugar, que no especifico pero solo digo que solo él nos podía dejar entrar. Antes de echarme a dormir, pude notar a una chica hablando por el teléfono público, solo me fije, no le preste atención y me eche a dormir.
Una rama que me cayó del árbol bajo el cual dormía me hizo saltar de golpe. Lo primero que hice fue fijarme la hora.
-25 minutos y ese idiota no llama- dije yo volviendo a quejarme del irresponsable de mi amigo. -Dale mas tiempo, y no me hables que quiero dormir- me dijo Jose Luis, quien fue el primero en llegar, y claro, el primero en cortar su sueño.
En eso al voltearme para volver a mi siesta, veo que la chica seguía hablando por el teléfono público, lo raro era que desde que la vi, ella no hablaba, parecía más bien que estaba escuchando. Ya habían pasado 25 minutos o más desde que la vi, quien sabe desde que momento haya estado ahí, y de por si no es normal que una persona este tanto tiempo en un teléfono público.
-Cuantas monedas habrá gastado- me dije pensativo, y decidí que en vez de dormir, podría observarla.
Mis ojos se rendían ante el sueño, pero yo seguía mirandola. Habrían pasado unos 15 minutos más pero ella seguía ahí, en el teléfono público, sin hablar y sin depositar monedas.
-Oye Jose Luis, ¿te has fijado en esa chica de allá?- le dije a mi amigo mientras lo sacudía para llamar su atención.
-Que tiene esa chica- me respondió.
-Esta parada ahí hace mas de 40 minutos sin decir nada.
-Tal vez esta hablando con su novio, déjala en paz, además a ti qué te interesa lo que haga.
Poco después de que Jose Luis dijera eso, pude notar que la chica colgó el teléfono, solo después que una sonrisa se marcara en su rostro.
-Mierda, vamos a ver- le dije a Jose Luis, empujándolo para que avanzara. Pero grande fue mi sorpresa cuando nos dimos cuenta de que el teléfono que ella estaba utilizando estaba descompuesto y al parecer, hace mucho tiempo.
-Tal vez es una enferma mental- me dijo Jose Luis sin importarle mucho. Unos minutos después llego mi amigo Dayer y nos fuimos a ese lugar, del cuál no les puedo dar información.
Al día siguiente, fui a llamar desde un teléfono público a mi papá ya que necesitaba que me lleve a un lugar que no conocía para una entrevista de trabajo. Como yo vivía cerca de la ubicación del teléfono público desde donde llamaba esa misteriosa chica, pasé por ahí solo por curiosidad.
Ahí estaba. La misma chica hablando o escuchando, o creyendo escuchar desde el teléfono. "Esta loca" pensé, y busqué otro teléfono público desde donde llamar a mi padre. Pero mi naturaleza desde pequeño siempre había sido la de ser curioso, siempre me atrajo el misterio, el terror y cosas que necesiten valor para demostrarse, esta era una de ellas y yo lo sabía, como también sabía que ella no estaba loca, o por lo menos no tanto. Al día siguiente decidí sentarme en el parque y ver si llegaba. Llegué a las 9 am puesto a que las dos veces que la vi fue poco después de las 10 am y a las 10:30 am, entonces creí que vendría más temprano. Hasta que a las 9 y 35 llegó. Tomó el teléfono, y puso una moneda. Se quedo callada. Puse a andar un cronometro para tomar el tiempo en que demoraba esa llamada. Mis ojos eran seducidos una vez más por el sueño pero mi convicción era mas grande y luche por mantenerme despierto hasta que esa chica soltara el teléfono.