Happy Birthday brothers

Ichimatsu

Hola, como ya sabrán este es el penúltimo capítulo, ya daré por terminado un fic que realmente empezó siendo un one-shot, pero bueno, lo alargue y ustedes me siguieron.

Les agradezco el tiempo que se han tomado para leerme, para votar por mis capítulos, para dejar rw, les juro que las he leído todas, pero no soy muy de responder ya que las plataformas en als que subo esta historia no son realmente de mi completo agrado a la hora de responder... Bueno actualmente tengo un nuevo proyecto de Osomatsu-san, espero lo lean y les guste...

Como ya habrán notado aun no hago los capítulos de Ichimatsu, deje a este Matsuno para el final, ya que es de mis favoritos, por ende los últimos dos capítulos hablaran de él

Nos leemos ...

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Ichimatsu tomo la pequeña mochila que últimamente llevaba con él, había escondido el cuaderno de Karamatsu dentro, esperando alejarlos de sus hermanos.

Ichimatsu había tomado la costumbre de estar cerca de Karamatsu sin que este lo notara, esperando el momento para disculparse, para hablar con él sobre todo lo que había pasado, sobre todo lo que él le había hecho.

Pero al ver que le era imposible encontrar solo a su hermano, opto por alejarse, se iba al parque y se sentaba bajo la copa de uno de los árboles, poniendo entre sus piernas nuevamente el libro de su hermano, leyendo nuevamente cada parte, releyendo varias veces en las que su nombre estaba escrito.

Empezó a contar sus apariciones, por cada página, por cada párrafo, incluso en cuantas oraciones era mencionado, todo era en mucho mayor escala que la de sus hermanos.

—Soy realmente horrible. — Ichimatsu lloraba en ese lugar, se sentía miserable por lo que hacía, como hermano no tenía perdón, se recordaba a si mismo diciéndole tantas cosas a su hermano, mostrándole tanta apatía que el mismo se daba asco.

Releyó las paginas mientras sentía que eran como puñaladas en su pecho, cuantas veces había deseado la muerte de su hermano, la verdad es que quien merecía morir era él, no su hermano, era él quien usaba espacio de forma inútil, era él quien no era capaz de hacer nada por si mismo, por más que lo intentaba, siempre eran sus hermanos los que terminaban recurriendo a su ayuda.

Ichimatsu cerró los ojos, siempre Karamatsu estaba en sus recuerdos, soportando sus golpes, soportando su odio, sus críticas, soportando toda la basura que él como hermano le tiraba.

Busco entre las hojas, una página en especial, una en la que su nombre era el que siempre se repetía, una en que Karamatsu se preguntaba a sí mismo, si Ichimatsu sería realmente feliz sin él.

"Ichimatsu hoy se veía triste, según supe uno de sus amigos felinos murió, quise darle un regalo, pensé que ese lindo colgante de gatito le gustaría, le ayudaría con su duelo, pero soy tan idiota que no pude ver que solo lo empeore... él dijo que nada podía reemplazar la vida de su pequeño, que el gatito no tenía la culpa, que era otro el que debía morir en su lugar...no me dijo, pero pude verlo en su rostro, él prefería que yo muriera en vez de su amigo, realmente soy tan detestable para él que prefiera un gato sobre mí..."

El relato se cortaba, pero más abajo podía distinguir como las lágrimas habían caído y habían corrido parte del nuevo párrafo.

"No pude alegrarlo, solo lo hice enfurecer, dijo que quería que muriera, no sabes Ichimatsu, no sabes cómo deseo morir, no sabes cómo podría yo mis fuerzas, mi vida en cambiar lugar con tú amigo...Hermano, perdóname, perdóname por no ser capaz de cambiar mi lugar con el pequeño que tan feliz podía hacerte, perdóname por quitarte espacio en la noche, perdóname por no ser capaz de ver que me quieres lejos de ti, perdóname por no ser capaz de desaparecer de este mundo, por no ser capaz de renunciar a mi vida, por tú felicidad, no sabes Ichimatsu como desearía poder ser valiente y darles la felicidad de mi muerte, pero soy un cobarde, un simple cobarde, con el que tienes que gastar tú aire hermanito, my Little Ichimatsu, te pido que me puedas perdonar, juro que mañana podré hacer algo maravilloso por ti, algo que realmente te haga feliz...un día mi muerte les dará la paz que tanto necesitan."

Ichimatsu se apretó el pecho, recordaba el incidente, recordaba la muerte de ese pequeño gatito, un pequeño minino negro, torpe y bastante doloroso, su pequeño "Kara-chan", nunca se lo dijo a nadie, había bautizado a ese gato por lo mucho que le recordaba a su hermano, siempre sonreía al verlo, el pequeño había muerto arrollado, Ichimatsu había encontrado su cuerpo ensangrentado, en la calle, se había desangrado, nadie había hecho nada para ayudarlo, el cuarto hermano se había sentido impotente, realmente frustrado, descargando su malestar en su hermano mayor.

—Nadie estuvo con Kara-chan, nadie estuvo con Karamatsu nii-san tampoco, ambos estuvieron solos, no pude ayudar a ninguno, no pude hacer nada por ninguno, el único que debió morir fui yo, el único que debió dejar este mundo fui yo, mi querido Kara-chan debes sentirte tan enojado de saber cómo fui, soy patético.

Ichimatsu siguió llorando durante varias horas, dejando salir su dolor, con cada una de las páginas en la que su nombre se repetía.

"lo siento Ichimatsu"

"lamento ser tan mal hermano Ichimatsu"

"Debería morir y hacer a Ichimatsu feliz"

"Ichimatsu quiere que muera, no sabe cómo lo deseo yo también"

"Lamento ser tan doloroso hermano"

"Ichimatsu perdón"

Se detuvo cuando llego a lo ultima hoja, aquella que aún tenía pequeñas manchas de sangre, habían varias recetas y detalles de lugares, parecía muy distinto al resto del diario, estas anotaciones parecían alegres, parecían llenas de vida, muy distinto a lo que Karamatsu reflejaba en todas las páginas anteriores.

Ichimatsu se detuvo a leer con tranquila, a entender, notando que eran los planes para su fiesta de cumpleaños, era todo lo que Karamatsu había planificado para ellos.

Había anotaciones de los regalos, de la comida, incluso de cómo había preparado el pastel con sus propias manos, le había pedido la receta a su madre y ella se la había anotado, la letra era visiblemente diferente a la del Matsuno, él se había esforzado por hacer algo tan perfecto para ellos y nadie se había preocupado si quiera de si su hermano estaba.

Ichimatsu miró sus manos, miró el cuaderno y sintió como si le pesara el corazón, el aire entraba lentamente a sus pulmones, había algo que todos ellos habían olvidado, había algo que ellos incluso dos semanas después aun no hacían.

El cuarto hermano tomo sus cosas y corrió a todo lo que su cuerpo le permitía, sabía que sus padres estaban fuera, que probablemente solo estarían algunos de sus hermanos, llegó corriendo a la habitación abriendo el closet y sacando la caja que con tanto recelo había guardado.

Todas las cosas del cumpleaños que Karamatsu había preparado estaban en ese lugar, incluso uno de los regalos tenía pequeñas gotas de sangre sobre el papel.

Ichimatsu sintió como los ojos se le humedecían, mirando todo eso, ninguno de ellos le había deseado feliz cumpleaños a Karamatsu.