Caminaron en silencio, no quisieron volver a subir al transporte ya que Totty no dejaba de llorar y verse como que iba a vomitar en cualquier segundo, seguía con el rostro sumamente pálido.
Jyushimatsu miró a Ichimatsu, quien apretaba el cuaderno contra su pecho, realmente cada uno de ellos estaban pagando sus propios pecados con su segundo hermano.
El quinto hermano se acercó a Todomatsu, estrechando la mano del menor entre la suya, bajó su cabeza, esperando encontrar alguna respuesta, alguna razón para todo eso que estaba pasando en su vida.
Recordó los momentos en que Karamatsu había estado a su lado, esas veces en el tejado en las que simplemente miraban al cielo o que su hermano se preocupaba de responder todas esas dudas que tenía, incluso aquellas que el mismo sabía que no tenían ningún sentido.
El de amarillo miró a sus hermanos notando las diferencias entre cada uno de ellos, en como a pesar de ser iguales eran sumamente diferentes y en como ahora parecía faltarles algo.
En como el gesto despreocupado de Osomatsu de alguna forma los tranquilizaba, era el mayor, era el que a pesar de no ser el mejor hermano mayor, siempre esteba con ellos, pero había algo, era algo leve, en la esquina de sus ojos, en ese pequeño temblor en su labio o que de vez en cuando apretaba sus puños, como quien se está reteniendo, ¿estaba su hermano mayor tan afectado como ellos? Karamatsu era su compañero de parranda, era con quien compartía gran parte de la responsabilidad de cuidarlos, era con quien podía reír y con quien podía pelear, Karamatsu era una extensión de su hermano mayor, ellos se tendían una mano y ahora al parecer le estaba haciendo falta.
Choromatsu era quien daba cierta calma, era un extraño toque de madurez, pero ahora era diferente, ahora parecía un niño perdido, caminaba mirando a la nada, su semblante serio estaba triste, aun había rastro de las lágrimas en su rostro o quizá era el recuerdo que quedaba en la mente de Jyushimatsu , el tercer hermano no era realmente el más cercano a Karamatsu, pero siempre se había preocupado por él, a la mente del quinto hermano llegó el recuerdo de cuando todos descubrieron que al mayor le gustaba los idol, todos se habían burlado en un principio, pero Jyushimatsu sabía algo más, sabía que esa libreta que con tanto recelo escondía Choromatsu , la primera de su colección, había sido un regalo de disculpa entregado por Karamatsu, era un secreto entre los dos hermanos, un secreto que Jyushimatsu compartía con ellos sin que lo supieran.
Sintió un tirón en su mano, Totty aún estaba demacrado, su rostro se veía tan pálido y parecía que volvería a vomitar en cualquier segundo, siempre había sido el más débil, el menor de todos, al que debían proteger y cuidar, Totty aún no era capaz de ir al baño solo en las noches, pero aun recordaba el incidente en la escuela, Karamatsu había golpeado a muchos chicos esos días, había sido venganza, por las lágrimas y por el dolor que Todomatsu había tenido que vivir, Jyushimatsu nunca le dijo a nadie, pero luego de que Totty se durmiera Karamatsu había llorado sentado en el tejado, había llorado de rabia, por la culpa de no haber cuidado a su hermano, por no haber protegido esa ingenuidad que su hermano menor, Jyushimatsu apretó la mano de su hermanito y continuaron caminando.
Ichimatsu iba detrás de todos ellos, apretando el cuaderno, Jyushimatsu se preguntaba si realmente su hermano había leído cada una de las anotaciones de Karamatsu, pero al mirarlo pudo ver algo que no había notado, Ichimatsu no estaba como siempre, su aura negra estaba diferente, era más que soledad, era tristeza, dolor. Podía ver sus ojos, conocía la mirada de Ichimatsu y sabía que en el fondo, aunque no hubiese llorado, estaba roto por la situación, después de todo muchas veces había sido Karamatsu quien lo había apoyado. Todos creían que Ichimatsu odiaba a su hermano, pero era todo lo contrario, Jyushimatsu lo sabía, había visto la devoción y la esperanza con la que el cuarto hermano observaba a Karamatsu, había visto como muchas veces Ichimatsu se acurrucaba contra su hermano en las noches de frío, pero había visto muchas veces como Ichimatsu lo insultaba, ¿cuál sería el nivel real de dolor de Ichimatsu? ¿Cuánta culpa estaría guardándose?
Fue con ese último pensamiento el que consternó la mente del quinto el hermano, ¿cuál era realmente su culpa?
Karamatsu era su hermano y siempre estaba a su lado, era quien a pesar de todo siempre tenía tiempo para él, quien le lanzaba las pelotas cuando jugaban, quien iba a verlo batear, quien le cantaba en el tejado o curaba sus heridas cuando se caía, Karamatsu era todo eso para él, pero ¿realmente se lo hizo saber?
Jyushimatsu sintió su pecho apretarse, no recordaba la última vez que había agradecido lo que su hermano hacía por él, miró las mangas de su buzo, el recuerdo de su hermano curando sus heridas le llegó de golpe.
Ese día en el parque, cuando había perdido su pelota y por mucho que intentó encontrarla no dio con ella, sus padres lo regañarían por perder sus cosas, por ser un descuidado, por lo mismo siguió intentando encontrarla, pero no pudo dar con ella.
Cuando llegó a casa Karamatsu le había dado su pelota diciendo "le diremos a mamá que yo perdí la mía y esta será tuya ahora, okey my Little Jyushimatsu", para luego, simplemente curar las heridas en sus rodillas.
Su hermano incluso era capaz de recibir un regaño por él.
— ¿Y si Karamatsu nii-san nos odia ahora? —Todos bajaron la cabeza ante las palabras de Jyushimatsu. —Le hicimos mucho daño, creo que no valemos tanto.
—Es verdad Jyushimatsu, pero por ahora me conformó con saber que está vivo, no quiero imaginar cómo sería el mundo sin Karamatsu rondando y siendo dolosamente él por todas partes.
—Osomat...
—Además, tendremos mucho tiempo para lograr que nos perdone, tendremos toda una vida a su lado, para pedir perdón.
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Happy Birthday brothers
FanficKaramatsu amaba a sus hermanos, era capaz de soportar cualquier cosa por ellos, era capaz de hacer cualquier cosa por ellos, incluso era capaz de dejar de existir por ellos.