capítulo 8

219 24 8
                                        

El timbre anunció la llegada de un desesperado Ji Yong, quería tirar la puerta y ver a su esposo en buen estado.

-Abran ahora mismo, ¡por favor! -Gritaba desde el otro lado de la puerta.

-¿Te sientes bien Ji? -Pregunto extrañado Seung tras abrirle la puerta. La mirada del menor inspeccionó a su novio por completo, tenía miedo, miedo a que su mayor cayera en tentación como él.

-Estoy mucho mejor ahora que te veo.

-Pensabas encontrarme desnudo y en la cama de mi mejor amigo verdad. -Observó a su joven pareja.

-No te lo voy a negar, pensé eso. - Asintió - Gracias por no hacerlo.

-Debo admitir que casi lo hacemos, pero él se fue al cuarto dejándome sólo en la sala. -Afirmó mordiendo de su propio labio inferior.

-¿De verdad él hizo eso?

-Le conté todo, así que él decidió irse al cuarto en lo que yo esperaba, sin duda es mi mejor amigo, ¿No lo crees Ji?.

-Si que lo es.

Los brazos del menor rodearon el cuerpo de su novio, quien tan sólo reía al ver la expresión de este, trataba de asimilar aquello que había echo el mejor amigo de su pareja.

Los días pasaron uno tras otro, la pequeña pancita de Seung comenzaba a notarse aún más, aquellos antojos habían disminuido con el paso de los días.
Seung ahora estaba sensible, lloraba y hacia corajes por todo, más cuando Ji Yong por equivocación reía frente a alguien más, para él ese era un "engaño".

Habían pasado 6 meses de manera tan rápida, las camisas que utilizaba Seung eran talla extra grande, la manera en la que se veía era tan adorable. Su rostro ahora se miraba más infantil, pareciera que había regresado a ser aquel niño de 6 años que hacía berrinche por todo. Que decir de su forma de dormir, el sueño le vencía fácilmente, pareciera que Ji Yong tenía como novio a un oso en vez de a una persona humana.

-Sabes, cuando nazca nuestro pequeño vamos a casarnos. -Afirmó

-¿El mismo día? -Pregunto entusiasmado, sin duda alguna aquella noticia le hacía muy feliz.

-No amor, después de una semana o tal vez dos, yo quiero que descanses primero para disfrutar juntos de nuestra boda.

-Me parece una buena idea, quiero invitar a todos mis conocidos.

-¿Serán muchos? - acariciaba el cabello de su mayor, este se encontraba recostado sobre sus piernas.

-Tan sólo algunos ex compañeros del trabajo, serán como 2 personas -Sonrió tras decir aquello.

-Vamos a necesitar un salón muy grande cielo -Bromeó.

-Ya lo creo, debes invitar a todos tus amigos también, además quiero casarme en la playa. -se encogió de hombros- siempre lo he mirado en los dramas esos que veía una de mis compañeras en horas de trabajo. -Sonrió- se me hace muy bonito.

-Exactamente te pediría lo mismo, creo que estamos conectados. - quedó mirando a su mayor por algunos segundos para luego reír.

-Déjame decirte que no estamos conectados. - negó colocando los ojos en blancos.

-¿Que... que dices? -Se imaginaba alguna repuesta positiva o tal vez más palabras "Diabéticas" que acostumbraba a decir el mayor.

-Tu rostro -Soltó una carcajada -Sabes que estoy jugando.

Ji yong estaba enfadado, no podía creer que su pareja le había jugado una pequeña broma, él no acostumbraba a hacer ese tipo de cosas. Con sumo cuidado el mayor abrazo a su pequeño novio, aquella barriga no dejaba mucho contacto entre los dos.

Sook había planeado un convivo para la feliz pareja, uno donde sólo estaban familiares y amigos de Ji yong, si invitaban a sus conocidos seguro más de uno saldría espantado al ver a su amigo Seung con un gran vientre.
El clima había estado jugando durante toda la semana, sol por las tardes y por la noche se sentía un frío glacial. Pero eso no había impedido realizar aquel convivió, Seung estaba más que emocionado, algo extraño en el castaño puesto que las fiestas no eran de su total agrado.

-¿Que pasaría si tu desapareces de la noche a la mañana? -Aquella pregunta sorprendió a Ji yong.

-Eso no pasará, no habría motivo para desaparecer, no como tu lo hiciste un día. -observó a su acompañante - piensas que todos son como tu verdad.

- Tal vez y a Seung ya no le intereses, y entonces podré entrar yo, será tan fácil.- afirmó

-Entiende, yo ya no te quiero. Además tu me dejaste. ¿Lo has olvidado?.

-Te llevaste contigo algo, sabes muy bien que al romper nuestro compromiso y no entregarme el anillo estamos encadenados el uno al otro.

-Lo tire, no lo conserve y bien lo sabes. Ahora debes dejarme en paz. - Camino en dirección contraria a su acompañante -ahora debes irte Lee, no te quiero ver, Ya suficiente daño hiciste aquel día cuando nos vio Seung.

-Sería una pena que Seung se decepcionará de ti, en tus manos está que él siga contigo, dime donde está o lo vas a perder. -Le detuvo antes de que entrará nuevamente.

La noche cada vez se sentía más fría, pareciera que en cualquier momento caerían pedazos de hielo del cielo. La madre de Ji Yong había optado por hacer algún chocolate, caería de maravilla con aquella helada noche.

Seung se estaba congelando en el sillón de la sala, no quería subir al cuarto por cansancio, sus pies ahora se encontraban hinchados, si, no se había salvado de no tener aquellos síntomas de una mujer embarazada.

-Amor, que bueno que regresas. Tengo frío, quiero un suéter.

-Vez por el amor, es bueno hacer ejercicio, más ahora que estas todo... gordo. -Le observó de los pies a la cabeza, riendo levemente.

-¿Que dices? -Observó a su menor un tanto desanimado.

-Que deberías ir por el amor, anda, no se te va a caer un pie. -Le señaló el camino.

-No hablas ense...

-Muy enserio amor, demasiado diría yo.

Seung se quedó en aquel sillón, esperando alguna otra respuesta, pensó que su novio tan sólo bromeaba. No fue así, Ji yong hablaba demasiado enserio, se dio cuenta al ver como bromeaba con su amiga Hwa mientras él se quedaba en el sillón, muriendo de frío.
.
.
.

Siento mucho el retraso, espero les guste.
Gracias por sus comentarios ♡

El Íncubo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora