11. Nunca Creí Conocerte Menos...

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Ellinett.

Siento la mano de Chris, otra vez, halarme hacia atrás nuevamente. De seguro es para que no diga y arruine las cosas. Pero... es que, sinceramente, no pensé que me mentirían así, en especial Sitney. ¡Esto no se puede quedar así!

-Nicasio, deja el drama y ven siéntate, no quieres arruinar la cena con tus padres por culpa de una estupidez, por así decir.-dice Chris mientras toma de mi mano.

-Es que... no lo sé, no me esperaba esto.-le digo algo desorientada y cabreada.

-Yo tampoco, pero, ¿qué podemos hacer? Ya no lo podemos cambiar.-dice y me encamina hacia la mesa.

Me detengo y no dejo que me siga llevando a la mesa, necesito que me deje ir, LO NECESITO.

-¿No te puedes aguantar hasta que terminemos de cenar y todos se vayan? Así nos quedamos tú y yo, y puedes explotar todo lo que quieras, pero please, no arruines esto ahora.-dice y creo que me ¿convence? De veras amo a este chico.

-Está bien, pero solo lo hago porque tú me lo pides.

Nos sentamos en la mesa y conversamos de todo un poco con mis padres y Bella. La noto extraña, algo... no lo sé, noto algo en sus ojos que no es ese brillo que suelen llevar, están apagados, están diferentes. No sé qué le pasa, pero lo averiguaré.

-Chris, ¿y Mary? ¿Cómo está?-pregunta Ma, supongo que no sabe que está acá.

-Muy bien, ella regresó, pensé que lo sabías Linnette, ya que Christall está aquí de nuevo.-responde Chris siendo un poco obvio.

-Linnette, ¿qué crees si pasamos a verla ahora?-le pregunta Pa, ya sé por dónde va esto.

-¡Buena idea!-dice y le da un último sorbo a su limonada.

-Bien, bueno chicos, un placer haber compartido esta cena con ustedes, espero que terminen de pasarla bien.-se despiden y se van.

Dejándonos a Chris, Bella y yo acá, sentados. Hay un enorme silencio, muy incómodo déjenme decirles, no entiendo, ¿desde cuándo somos tan callados?

Decido romper el silencio.

-¿Me pueden decir que les pasa hoy?-digo cruzándome de brazos.-Están muy callados, y tú Isabella, estás muy mal, ¿qué te pasa?

-Bueno... no es nada importante, no te preocupes por mí, estaré bien, solo estoy cansada...-dice cabizbaja.

-Podrás engañar a tu madre con esa, pero a mí no, o me dices que te pasa, o lo averiguaré yo misma.-le digo un poco argumentativa.

-Creo que mejor te lo diga Christian, él debe saber...-dice y mira Chris.

-Yo no sé nada.-dice rápidamente.

-Isabella, si no me lo quieres decir, bien, lo averiguaré yo.-digo poniéndome de pie.

Salgo del restaurante, dirijo al parking y espero a que Christian salga y me lleve a casa, pero aún no sale. Llevo algunos 5 minutos aquí afuera esperando, y nada. Hasta que ahora salen Mason y Sitney, creo que logran verme, pero me hago la distraída, volteo a ver otra vez, y Sitney se dirige a mí, lo que me hace alejarme hasta llegar a una parada de autobús no muy lejos del parking donde estaba. Ella me siguió, y yo no pretendo moverme de dónde estoy, soy muy torpe memorizando los caminos por donde paso por primera vez.

-¿Puedes dejar de huir? Deja de evitarme.-dice tomando mi hombro para darme vuelta, pero me suelto.

-No te quiero ver, déjame.-le digo para que se aleje de mí.

Tú, y solo tú, eres mi droga. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora