Tú, y solo tú, eres mi droga. [EN EDICIÓN]

13. Holiday Disaster. (Parte II)

Ellinett POV

Salgo al pasillo hacia dónde se encuentra la enfermera. Está haciendo cosas en la computadora, no me gusta molestar, pero creo que es digno que ella sepa que Chris acaba de despertar.

—Disculpe, señorita. Christian acaba de despertar y...—quiero continuar pero me interrumpe.

—Llamaré al doctor.—dice rápidamente tomando el teléfono.

Terminando la llamada me hala del brazo y me lleva hasta la habitación. Nick está tomando de la mano a Chris mientras él hace el esfuerzo de levantarse a verme pero no lo logra.

—Hola, Chris. Soy la enfermera que está a cargo de ti y me gustaría que sepas que no puedes hacer mucho esfuerzo por ti solo o sin ayuda de alguien para que no te lastimes las heridas.—dice volviéndole a acostar en la cama.

La enfermera nos pide amablemente que salgamos de la habitación mientras el doctor lo examina.

Aprovecho este momento para llamar a Mary y decirle que Chris se despertó, Nathan había llegado y preguntarle si encontró la ubicación del celular. Me alejo un poco de las personas y bajo la voz mientras hablo con Mary.

—¿Entonces dices que el celular está dentro de la habitación?

—Sí, y no creo que sea buena idea entrar ahora, ella no está aquí y no creo que sea agradable que me encuentre husmeando entre "sus cosas".—dice argumentativamente.

—¿Segura de que es buena idea que te vayas?

—No que me vaya, puedo esperarla acá afuera, no debió haber ido lejos, ella suele ir a bares nocturnos a tomar y ver con que otro hombre se acostará cada noche. Es su rutina desde que nació Christall. Hay mucha historia detrás de todo esto, cosas que ni Chris ni tú saben, pero este no es el momento.—responde.

Accedo a que se quede a esperarla fuera de la habitación del motel y me decido que es momento de darme un descanso, así que me siento en un asiento del pasillo a lo que el doctor sale.

***

Escucho que alguien dice mi nombre y abro lentamente los ojos.

—Señorita Ellinett, creo que sería bueno que se tome un descanso y vaya a su casa.—dice la enfermera, la cual se encuentra demasiado cerca.— El señor Vasíliev me ha dicho que le diga esto, dice que se puede hacer cargo por ahora.

—¿Cómo está Chris?—pregunto al recordar que me encuentro en el hospital.

—Está estabilizándose lentamente, hay heridas que van cicatrizando rápido y los moretones están disminuyendo. Pero dentro de todo, tiene un sangrado en la costilla que tendremos que cocer.—dice con toda la honestidad que puedo detectar en su rostro.

—By the way, ¿cuál es su nombre?—pregunto, ya que supongo que tendré que verla por un lapso de tiempo impreciso y yo me conozco tanto que odiaría llamarla enfermera por nueva vez.

—Jess.—dice con certeza— Jess Miller.

—Vale, gracias, señorita Miller.

—No, por favor, llámeme Jess.

Sonrío y me despido de ella, me acerco hasta Nathan que está sentado a unos pocos asientos más lejos del que yo estaba.

—Llámeme si necesita cualquier cosa, me mantendré en contacto y, por favor, si ocurre alguna emergencia comuníquese conmigo lo más rápido que pueda.—digo antes de que diga algo.