Una vida, una muerte, un te quiero.

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No podía reaccionar a la palabra de los oficiales, "Katy, accidente, grave" era lo único que resonaba en mi cabeza, por un instante me quede inmovilizado sin comprender del todo que había pasado. La policía termino de hablar y se marcho. Levante a Renzo de la cama, no sabia donde dejarlo, llevarlo al hospital no seria una buena idea, a si que me comunique con una amiga de Katy, le conté todo lo que había pasado, todo lo que yo sabia, y le pedí que cuidara por el momento de nuestro hijo, ella sin dudarlo me cedió la ayuda.

Luego de dejar a mi hijo en aquella casa, pase a buscar a la madre de Katy, al escuchar las malas noticias casi se desmaya, trate de calmarla, debíamos llegar enseguida al hospital.
Cuando llegamos, nos dirigimos al registro para buscar en que piso se encontraba. Tardaron media hora para hacernos hablar con el medico que atendió a mi mujer, los nervios que sentía no los podía controlar.

Las malas noticias fueron empeorando, ella se encontraba en terapia intensiva por un traumatismo de cráneo, todavía no podíamos pasar a verla. Me volví loco, necesitaba verla y confirmar que aun estaba viva, la culpa me consumía por dentro, solo esperaba que todo fuera una maldita mentira y que ella este bien, tranquila donde quiera que este. Hice un respiro profundo y volví a mi. Se acerco el medico diciendo que ya habían hecho todos los estudios necesarios, era indeterminante el tiempo que pasaría en ese estado pero que por el momento se encontraba estable en ese profundo sueño, pregunte nuevamente si podía pasar a verla y esta vez me dijo que si.

Apenas cruce la puerta me quebré en un mar de lagrimas, no podía creer que después de haber pasado el día tan cerca de ella, ahora la sintiera tan lejos, seguía siendo hermosa, sin importar su cuerpo lastimado y sus ojos cerrados sin saber hasta cuando, seguía siendo la princesa con la que me puse de novio, mi vida entera.

Desde ese día murió todo rencor que sintiera hacia ella, ya no me importaba lo que haya pasado si no lo que iba a pasar, nuevamente estaba errando en mis actos y el destino me arrebato algo para que abra los ojos. 

Nunca antes había valorado tanto el tener vida, y rogaba que ella pudiera seguir con la suya, ni siquiera de niño había sentido tanto miedo de quedarme solo, necesitaba fuerzas para seguir adelante, fuerzas que solo Katy me podía dar.

Todos lo días después de buscar a Renzo por la escuela, íbamos hacia el hospital a visitarla, eran increíbles las ganas de poder decirle cuanto la quiero, lo poco que puedo sin ella, la luz de mi vida.

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Mil disculpas por haberme tardado tanto en volver a escribir!! estuve con problemas

 pero prometo publicar mas segido

Besos a mis lectores

Caay

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