Me dirigí directamente hacia el hospital, Renzo ya estaba ahí junto a su abuela, se lo veía ansioso por entrar con su madre con una sonrisa de oreja a oreja, me acerqué a ellos y le pregunté a Marta porque no habían entrado aún, al parecer había otra persona visitando a Katy, pensé que podía llegar a ser alguna amiga pero cuando salió era un hombre, su rostro se me hacía familiar pero al mismo tiempo no sabía de quién se trataba, el hombre me miró y se marchó tan rápido que no llegue a preguntarle quien era, no le di mucha importancia y seguí con lo mío.
Enseguida entramos a la habitación, Katy empezó a llorar y abrazar a Renzo, le pidió perdón por no recordarlo antes, él se veía tan feliz acurrucado nuevamente en los brazos de su madre, hacía mucho tiempo estaba esperando poder ver esa imagen. Después de un rato a solas me acerqué a ellos y le pregunté a Katy "¿A mi aún no me recuerdas?" Ella me miró tiernamente con esos ojitos que lo transmitían todo y me respondió "recuerdo que tenía una pareja pero tú cara no la recuerdo, te miro y nose quien eres, dame tiempo"
Me destrozaba, cada vez que decía no acordarse de mí, me hundía, me rompía en mil pedazos el corazón, nada podía hacer, ni yo, ni ella, ni el medico, sólo su cabeza podía restablecer mi vida, por el momento en lo único que debía pensar era en la felicidad de Renzo, el era más importante que cualquier otra cosa.
Salí a tomar aire, de paso que recuperen el tiempo estando a solas. Me senté en el bar a tomar un café mientras leía el periódico y veo que una persona se sienta junto a mi, cuando levanto la vista era el dr. Roqueiro
- Buenos días Lázaro, hacía rato no lo veía por aquí
- Si, lo siento, creí que verme tantas veces la incomodaria
- Al contrario, yo creo que empezaría a acostumbrarse y tal vez la ayude a recordar
- Si, puede ser, pero la verdad últimamente no me he estado sintiendo muy bien
- ¿De salud?
- No, más bien moralmente
- Lo entiendo, debe ser muy dificil está situación. En realidad me acerqué a usted por otra cosa
- Claro, dígame
- La verdad es que no debo meterme en la vida privada de mis pacientes pero hoy Katy tuvo una visita que me inquieto bastante, desde que lo ví entrar me dió una mala sensación. Yo estaba en la puerta de la guardia hablando con otro medico, cuando ví que el hombre se acercaba a una enfermera que salía de la habitación de Katy, le dijo unas cosas y entró. Cuando termine mis cosas me acerqué a la enfermera para preguntarle quien era esa persona, y lo que le dijo me impactó, se presentó como el padre del niño que Katy lleva en su vientre, me quede todo el día pensando en eso, me inquiete bastante y creí que tu lo debías saber.
Otra vez volvía ese malestar en mi estómago, me había olvidado completamente que posiblemente el hijo que llevaba dentro suyo no era mío, volvía la sensación de vacío, volvían las ganas de ya no existir.
- Ah, si - mis palabras sonaban distantes - Tenía una cierta sospecha sobre eso, pero eran sólo sospechas.
- Te lo dije porque lo creí correcto
- Muchas gracias, ahora debo volver con mi hijo, adiós
- Que tenga buenas tardes
- Igualmente.
No podía creer que hasta me había cruzado con ese maldito hombre, como pudo tener la caradurez de aparecerse y hacerse llamar padre! Nisiquiera Marta lo conocía, ¿que pretendía? Llegar y arruinar mi familia más de lo que está.
Llegó a la habitación y para mi sorpresa Katy me dirigió la palabra
- ¿Puedo hablar contigo?
- Si claro, Renzo ve con tu abuela a la calesita
- Primero ven y dame un beso amor
Le dió un beso a su madre y salió de la habitación, cuando se fue Katy cambio repentinamente su cara
- Me dijeron que ya la semana que viene me dan el alta
- ¿Si? Que bueno
- Si, me iré a la casa de mi madre, ya hablé con ella y está de acuerdo
- Está bien, como te sientas cómoda
- Si, pero hay otra cosa, Renzo se viene conmigo.
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Una vida
Romance¿Como seguir adelante con tantas piedras en el camino? Es una de las preguntas que muchos se han hecho a lo largo de su vida, y que en esta ocasión Lázaro deberá responderla solo y afrontar toda situación de angustia, poniendo ante todo al amor.