Y el destino se puso en marcha...

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Rose miraba la entrada a las cuevas con los ojos abiertos

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Rose miraba la entrada a las cuevas con los ojos abiertos. ¡Jesús, maría y José! ¿Pero qué Diablos es esto? Pensó al ver la gran entrada del lugar. Era grande, inmensa, pensó. La entrada abría paso a una pequeña franja del rio. La playa estaba seca, las herramientas y provisiones estaban a cubierto junto con lanchas y su equipo de seguridad. Tiger los condujo hasta ellos. Torrent se adelantó a ayudarles, Rose le sonrió.

-Buenos días señorita Collins-. Dijo el macho. Ya se les había advertido acercarse a la mujer.

-Buen día Torrent. Estoy bien, gracias...-. Un gruñido se escuchó desde el fondo de la entrada. Harley vestía con una sudadera y pantalones negros estilo militar. Su cabello estaba atrapado en su nuca con una pequeña banda de cuero. Rose le vio con atención. Tengo que prestar más atención, pensó y sus ojos se dirigieron hasta Torrent este le sonrió de forma deslumbrante. ¡Madre mia! No había prestado mucha atención a los hombres desde que Johnny quedo a su cargo... pero no estoy ciega, se dijo. Wager le sonrió de forma maliciosa y sensual y ella parpadeó como una niña de quince años ante el macho de ojos azules.

-¡Muévanse!-. Se escuchó la voz atronadora de Harley desde el fondo. ¿Cómo te atreves a sonreírle a otros? Pensó. Tiger intervino... la humana no era suya, ella tampoco le había prestado interés diferente que a los demás machos.

-¡Harley! Controlate o cambiare tu asignación de vuelta a los muros-. Le rugió. El macho le gruño de vuelta viéndole con el ceño fruncido. Se acercó hasta la hembra y se colocó a su derecha mientras les gruñía a los demás. –Continuemos. Torrent tienes el frente. Señorita Collins...-. Ella levantó una mano para detenerle.

-Por favor, solo dígame Rose o Ros. No me llamen señorita-. El macho asintió.

-Bien... Rose. Torrent ha sido informado por alguno de los machos que visitan las cuevas que no se encuentran inundadas y las que son cercanas entre sí que sí lo están. Espero que sea suficiente por hoy-. La mujer asintió. La cueva era hermosa. Era  de origen secundario, seguramente por la acción de las lluvias y el pequeño brazo del rio que se filtraba entre las piedras. La primera recamara estaba constituida por una cascada y un estanque. Se podía atravesar escalando hacia el otro lado. Johnny le tocó el brazo mientras sonreía. Rose rodó los ojos. Esa era la parte favorita de su hermano y era buena en ello. Con agilidad y seguido sin dificultad por Tiger, colocó los arneses que les conducirán hacia las demás cavernas. Continuaron hasta encontrar dos cámaras más. Estas secas y oscuras. Se dispusieron a colocar las luces y los demás arneses. Con la ayuda de todos lograron introducir la mayor cantidad de los equipos hasta ese lugar. Rose sabía que Justice quería ofrecer un refugio de emergencia para su pueblo. Las cavernas estaban bien ubicadas pero los primeros domos que habían visto sólo medían unos dos metros de alto y unos cinco de ancho..., no eran muy aptos para un refugio ya que algunos se abrían y dejaban entrar la luz solar hasta el fondo. Su urgencia era llegar a las cavernas más profundas. Estaba más que segura que le ofrecerían una mejor opción para ayudarles. Y lo haría.

Fire. Nuevas Especies. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora