Fire. Nuevas Especies. Libro 2

Espera... ¿Qué?

Rose sonreírle mientras veía de reojo el macho aferrado a la tela de asiento del pasajero. Ella rió con fuerza y este le gruño de vuelta. Fire aún le sorprendía que ella no se intimidaba con su presencia. Rose detuvo el todoterreno en la rivera del rio. A unos cien metros se podía ver la entrada a las cuevas. –Llegamos, gran tipo. Y sigues con vida-. Dijo en tono burlón mientras corría lejos de él. Fire solo tardó tres segundos en alcanzarle y apretarla contra uno de los troncos de los árboles. Ella chilló de la risa, el macho le beso.

-No te burles de mí, mi pequeña intrusa-. Mordió su cuello con fuerza, ella chillo. –Temo por ti. Yo sobreviviría si ocurriera alguna cosa. No estoy segura de que tú lo harías-. Dijo. Rose vio la tristeza en la mirada del macho, ¿En verdad te dolería tanto el hecho que muriera, tipo grande?, se preguntó la mujer. Ella le vio con ternura.

-Bien tipo grande-. Le beso en la mejilla. –Quiero cambiarme antes de que los demás vengan hasta acá. Tengo trajes de buceo allí-. Dijo apuntando hacia la pila de provisiones que aún quedaban a la vista. El macho asintió mientras le veía con malicia. Ella tembló, su mirada se clavó en su piel como si fuesen brasas ardientes. Ella le señaló. –Mantén tus manos para ti, Fire. Los demás no tardan en llegar-. El macho gruño.

-Eres mia. Ellos son los que no deberían estar aquí. Yo te cuidare desde ahora-. Ella rodó los ojos con fastidio. Aún no sabía en realidad lo que aquella frase representaba. El macho le miro mientras cambiaba su ropa por un ajustado traje de buzo. El gruño. –No permitiré que otro macho la vea en eso-. Apuntó al traje de color negro y gris. Rose le miro con severidad.

-Ah no, eso sí que no. No me órdenes. No haré lo que a usted le plazca. No soy una niña-. El macho le gruño con rabia. Ella se cruzó de brazos. –Bien. Si así es como estará, prefiero que se marche-. El macho volvió a gruñir, ella intento lanzarle uno de los juggles cuando un aullido atronador lleno el lugar. Rose salto mirando hasta la entrada de la cueva.

La imagen de Harley lleno el lugar. No era el macho sonriente y divertido que estaba acostumbrada a ver. Rose vio la ira en sus ojos. Fire gruño y su espalda oculto la figura de Harley de los ojos de Rose. Un gruñido amenazante se escuchó en el lugar. Peligro, gritó la mente de Fire.

-¿Harley?-. Dijo Rose con temor.

Fire vio al macho frente a él. Estaba obviamente restándole. Fire escuchó aquel nombre y supo que debía eliminarlo enseguida, es el macho que quiere a mi mujer, pensó. Escucho a Rose respirar con fuerza a sus espaldas, podía oler el miedo en ella, mierda, ¡Carajo! Harley, corre, pensó la mujer tratando de que sus pensamientos llegaran hasta el macho. Estaba aterrorizada, era obvio que habría una pelea y temía por su, hasta ahora amigo. La apariencia salvaje y tranquila de Fire le pusieron los pelos de punta. Él le matará, pensó y estaba en lo cierto. Fire media todas las debilidades del macho. Imágenes de sangre en sus garras y el sabor fantasmal de la sangre el sus boca llegó a su memoria...aquel macho no era distinto a los tantos que había eliminado en el pasado. Fire sintió a Rose moverse a sus espaldas. Ella tomó uno de los brazos del macho y este le prestó atención por un segundo. –No lo mates-. Le suplico Rose. –El solo sigue órdenes de protegerme-. Fire gruño.

Harley miraba la escena con rabia. Debía proteger a la hembra. Escucho a Rose suplicarle por su vida, eso le enojó aún más. Ella siente algo por mí. La está amenazando, para el macho, era más que obvio que la humana no podría estar con aquella especie salvaje por su propia voluntad. Gritó con furia.

-¡Alejate de ella!-. La voz de Harley se extendió por las paredes cobrizas de la cueva como un altavoz haciendo que los oídos de Rose retumbaran. Fire le gruño. -¡Rose, ven aquí!-. La rabia de Fire se hizo evidente en su postura de ataque. Harley dio un paso hasta ellos. Rose gritó en su dirección haciendo que el macho se detuviese.