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Capítulo V: «Jealous.»
[Lauren POV]

A penas llegamos frente a la gasolinera sentí como el cuerpo entero de Camila se estremeció y se quedó recta, dando pequeños pasos hacia atrás. Queria preguntarle lo que habia visto, pero su cara algo palida me dijo que no era nada bueno para ninguna de las dos. Tiré despacio de la manga de su sweater gris pero ella se quedó inmóvil, cambio rápidamente de rasgos faciales cuando un chico de estatura medianamente alta con pelo oscuro salio comiendo patatas de una bolsa.

—¿Shawn? —Preguntó antes de sonreír haciendo que frunciera el ceño.

—Él mismo. ¿Que hace una guapura como tú fuera esta noche?

—Podría decirte lo mismo. —Dijo sonriendo y él asintió antes de reír.

—Este tipo me robó un par de billetes, solo quería destrozarle la tienda, ya me iba a casa.

—Oh bien, ¿hay algún teléfono dentro?

—¿Y algo para desinfecrar mis heridas? —Añadí y el chico me miro de arriba abajo en medio segundo antes de alzar la cabeza y asentir con algo de disgustó.

Seguramente hubiera preferido estar a solas con Camila, me sentia un poco de más en este pequeño trio.

—Hay de todo, entra. —Me dijo antes de echarse para un lado dejándome pasar.  —Aquí tienes mi móvil Mila. —Sonrió señalandole su bolsillo, como si no pudiera sacárselo solo. Me parecio tan imbécil que no tardé en entrar en la tienda dejándolos a solas.

Suspiré antes de quitarme el pensamiento de ese idiota de la cabeza y empezar a rebuscar por los pasillos de la tienda algo para desinfectar mis heridas, cosa que ya no me dolían demasiado. Vague por varios pasillos hasta encontrar un  Botiquín, lo abrí y cogi el alcohol y el agua oxigenada, con algo de algodón. Extendí el alcohol sobre el algodón y presiones sobre la herida mayor que cubria mi rodilla. Me sobresalte apenas el algodón toco mi herida, y frunci el ceño apretando los dientes. Despues de unos segundo cogi una venga ancha y la coloque sobre la herida, así hice con las otras tres heridas que cubrían mi antebrazo izquierdo, el dorso de mi mano y el muslo derecho. Solo faltaba la herida que se hallaba un poco más alto de mi ojo izquierdo. Cogi el agua oxigenada y busqué un espejo donde poder mirarme, tuve que entrar en los baños asquerosos de la tienda para poder verme. Sabía que esta herida era la que más me iba a doler, y es que cada vez que posaba el algodón sobre mi herida era incapaz de dejarlo más de unos segundos.

—¿Necesitas ayuda? —Me sobresalte al oir la voz tan grave en el inmenso silencio del amigo de Camila.

—No. ¿Y Camila?

—¿Cómo me dijistes que te llamabas?

—No te lo dije. —Dije con tono frío y él sonrió, una sonrisa para nada calurosa, es más era una sonrisa fría. Se acercó y con fuerza me empujó contra el espejo, haciendo que me quejará por el pequeño golpe.

—No entiendo porqué la gente usa la noche de la purga para matar.. Cuando puedes pasarla bien con chicas como tu. —Dijo sonriendo antes de estampar sus labios rígidos sobre los míos y abrir la boca con fuerza obligándome a abrir la mia metiendo su lengua.

—S-Suéltame.. —Susurre entre dos de tus besos forzados. Pero tan solo me agarró más fuerte de la cintura, haciendome chocar de nuevo mi cabeza contra el espejo.

—Tranquila.. Relájate. Lo pasarás bien. —Susurró a mi oído antes de empezar a desabrocharse el cinturon y bajarse la cremallera.

Sabía lo que venia después de eso, y aunque estuviera debatiéndome era más fuerte que yo. Lo único que atravesó mi mente a ese instante fue Camila, ¿a ella también se lo hizo mientras yo estaba ocupada con mis heridas? ¿Tan egoísta fui sin darme cuenta? Mi cuerpo entero tembló, y mis lagrimas arropaban calurosamente mis mejillas, mientras él empujaba su cadera contra la mía cada vez más fuerte, cada vez más rápido.

—P-Para.. Porfavor.. —Solloce. Pero tan sólo hizo que sonriera frente a mi, agarrando mi cabello con fuerza para estamparlo de nuevo con un golpe al espejo. Me quejé despacio, mientras el gemía de placer, dentro de mi.

—Suéltala ya Shawn, o te juro que te mató con mis propias manos.

Volteé la mirada hacia Camila, tenia un ojo morado y una brecha en la frente, tenia que ser profunda. Shawn la miro antes de empujar su cadera sobre la mia más fuerte aún, riéndose a carcajadas. Camila esperó un segundo, antes de estrellar la bala de su pistola en su cabeza. Vi como sus carcajadas acabaron en un silencio, y su cuerpo se cayó sobre mi totalmente muerto.

—Lo.. Lo siento, Lauren. Me dio un golpe mientras estaba llamando y.. Me desperté hace unos segundos. —Dijo cogiendo con fuerza a Shawn para tirarlo hacia un lado.

Se acercó a mi, subió mis pantalones y cerró la cremallera antes de subir sus manos a mis mejillas y fijar sus ojos chocolates en los míos. Con su dedo pulgar rozó mi mejilla borrando todo rastro de lágrimas. Y por fin, cuando su boca estaba tan cerca de la mia que podía distinguir su respiración acelerada.. Me abrazó. E incapaz de contenerme más, lloré escondida entre su cuello, anhelando su aroma a vainilla que desprendía su pelo tan suave.

—Lo siento.. —Repitió en un susurró acariciando con dulzura mi cabello, tranquilizandome por completo.

—Gracias. —Fue lo único que pude balbucear antes de besar su mejilla unos segundos y fundir mis ojos entre los suyos.

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Un poco corto, y encima tarde pero no puedo decir más que lo siento..

Ya no daré fechas para publicar porque no suelo respetarla y no quiero estafados, bastante tenemos con las vagas. Intentaré lo más pronto posible.

¡Nos leemos!

The Purge |||Camren|||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora