CAPÍTULO 1: NUEVOS MIEMBROS.
NARRADOR OMNISCIENTE:
Las puertas de la manada Black Moon fueron abiertas, por ellas entraron familias de todo tipo: humanas, licántropos e incluso vampiros. Un omega los guía hasta el refugio donde se dividieron según la especie.
Mientras todas las especies se acomodaban en lo que sería su hogar por un tiempo, los heridos eran atendidos en la enfermería de la manada.
Las manadas de toda América del norte estaban en alerta amarilla, pendientes de futuros ataques de los Vakirs, por lo que todos los alphas después de una reunión realizada decidieron brindar protección a las familias, así mismo reforzar en su totalidad las diferentes manadas, por lo que, en estos momentos guerreros, tanto de la manada como acogidos a ella se encontraban entrenado, luchando o asegurando el perímetro.
Las armas contra vampiros estaban siendo acomodadas en una bodega cercana al cuartel de guerra, balas de plata, espadas, armas de fuego con sus diferentes municiones, bombas era lo que a simple vista se podía ver.
Mientras todo eso ocurría afuera, en la casa de la manada, el alpha Dylan se encontraba con su beta y luna resolviendo algunos contratiempos con respecto a su propia seguridad.
- La construcción del bunker está a punto de finalizar, el viaje de los padres de Kelsy está listo, saldrán en unos minutos, Derek y Tamara ya se encuentran fuera el país- menciono Jason mirando la pantalla de su tableta electrónica.
- Perfecto, entre menos personas estén aquí será más seguro para todos nosotros.
- Dylan, ¿enserio crees que tanto Derek como Tamara se querrían ir de viaje sabiendo lo que está sucediendo aquí? - dijo Kelsy.
- Kels, sé perfectamente que ellos son terriblemente necios y no querrían irse. Menos Tamara sabiendo que tú te quedaras. Ellos tendrán que entender que estaban en peligro al ser allegados a la familia del alpha.
- ¿Qué pasara con Max?, no quiero que ellos le puedan hacer algo por que te juro que si le tocan un solo cabello a mi bebé seré la rencarnación del mismo diablo y los mataré a todos sin importa qué.
Dylan solo observaba como su hermosa luna caminaba de un lado al otro mientras movía sus manos explicando que sería la peor pesadilla de los Vakirs.
- Me encanta cuando te pones en modo mamá osa, pero quiero que sepas que nada le pasará a Max ni a ti, mande a construir ese bunker por algo, amor. Esta es la cosa, ni siquiera un ser poderoso podría entrar ahí, tengo un plan de lucha, pobres idiotas si se atreven a entrar.
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El pequeño Max se encontraba muy entusiasmado con la idea de que más niños se mudaran a la manada, por lo usual ahí había muy pocos niños y al parecer algo estaba pasando, ya que él ya no salía a jugar como antes, pero ahora el parque de la manada estaba lleno de niños correteando o jugando, padres viendo a sus hijos, familias haciendo picnics y demás.
Max, emocionado tomó la mano de su mamá y salió disparado hacia el parque, Kelsy sabía que al ser un futuro alpha sumándole el hecho de que era un sangre pura por ser ella convertida por la diosa luna e una loba alpha. Su pequeño hijo seria casi el doble de fuerte y rápido que el resto de los alphas, que solo tenían un padre alpha y una madre ya sea humana o loba de alguna clase, ya que era muy pocas las probabilidades que una pareja de alphas quedase embarazada de una niña.
Lo que a primera instancia le pareció bastante machista, ahora le parecía un poco más razonable; siendo una mujer la alpha de la manada y si dado algún caso ella quedase embarazada seria el doble de peligroso, el blanco de posibles atacantes sería mucho más jugoso, matando a la alpha y el o la futura alpha que llevase en el vientre, la manada quedaría a manos del mate de la alpha y él tendría que gobernar solo, lo que sería peligroso dado que no tendría las mismas habilidades que un alpha común.
Al llegar al parque Max se soltó de la mano de su madre y fue en dirección a donde se encontraban los niños, de inmediato lo incluyeron en el juego que están haciendo. Kelsy fue a una banca desocupada cerca de la sombra de un árbol y se sentó cómodamente viendo a su niño jugar felizmente.
A lo lejos pudo observar una pareja, eran humanos debido a su olor, pero, lo que le llamo la atención es la que la mujer cargaba una enorme panza de no más de ocho meses, demasiado cerca a los nueve. Por lo que puedo observar esa pareja era la única que se encontraba en estos momentos esperando un bebé.
Kelsy se paró y camino hacia ellos, cuando la pareja observo que la luna de la manada se encontraba prácticamente frente a ellos, se sintieron asustados e intimidados. Eso dejo de ser así cuando ella se presentó y felicito a la pareja, además de ofrecerles una pequeña fiesta de presentación no solo hacia la familia del alpha como era costumbre, sino también a la manada dado que apenas cruzaron esas puertas ellos ya pertenecían a esta.
Ellos emocionados aceptaron, y con eso Kelsy se despidió y volvió a su lugar, millones de ideas pasaron por su cabeza imaginado como organizar una fiesta perfecta para el bebé en camino.
Al parecer tenía muy poco tiempo, puesto que la madre daría a luz pronto.
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THE BOY © [E.E.M.2.]
Loup-garou[SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA DE ELLA ES MÍA] PREFERIBLEMENTE LEER EL PRIMER LIBRO: ELLA ES MÍA. Los Vakirs, un grupo de vampiros seguidores de Nicholas, han comenzado una masacre contra humanos o cualquier criatura sobrenatural que se interponga en...