THE BOY © [E.E.M.2.]

CAPÍTULO 6: ¿CÓMO NOS CONOCIMOS?

           

CAPÍTULO 6: ¿CÓMO NOS CONOCIMOS?

MAX:

Deje que Alyssa tomara una ducha y comiera algo antes de conversar formalmente con ella y preguntarle sobre lo que ha sido su vida hasta ahora.

Decide salir de la habitación para darle un poco de privacidad. No mentiré, me encuentro realmente feliz de por fin tenerla aquí junto a mí, mi lobo quiere salir y aullar de felicidad.

El lobo ama igual o incluso más a su mate, nuestra mate, compañera de vida y futura luna de la manada. Sé que Alyssa está familiarizada con todo lo que rodea mi vida, vampiros asesinos, lobos, brujas y demás, pero tengo miedo de que al estar tan asustada por no saber quién soy ni donde se encuentra y yo le comenté que soy un licántropo, me rechace y se vaya de mi lado, no lo soportaría.

Tampoco la dejaría ir, aquí está su destino, aquí está su familia y aquí estoy yo.

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Me encuentro en la sala esperando por Alyssa, me paro del sofá cuando siento su aroma dulce hacerse cada vez más intenso.

Pocos segundos después la veo bajar por las escaleras, vestía una sudadera gris la cual le quedaba un poco grande, un pantalón negro entallado, eso hace que mi lobo gruña, se veía preciosa, para finalizar traía puestas unas converse negras y su cabello suelto se movía por el viento que entraba por las ventanas dándole un aspecto celestial ante mis ojos.

-          Hola. - Se notaba incomoda, le sonreí ligeramente.

-          No tienes que estar nerviosa, Alyssa. Nada te pasara, aquí estas a salvo, junto a mi lo estas.

-          No logro recordarte, dijiste que nos conocíamos, pero yo no lo recuerdo. - Sentí un pequeño retorcijón en mis adentros, sabia de ante mano que no me recordaría, era muy pequeña cuando se la llevaron, pero oírlo venir de ella es completamente diferente.

-          No te esfuerces, fue hace mucho. Ven quiero mostrarte el lugar antes de hablar.

Recorrimos primero la planta baja, la sala, cocina, la pequeña sala de entretenimiento y después decidimos subir al segundo piso de la casa, recorrimos pasillos, estaba emocionado, había mandado a hacer una habitación para Alyssa hace años y por fin se la voy a poder mostrar.

Me adelante un poco mientras sacaba la llave de la habitación, solo unas empleadas habían entrado ahí, únicamente para limpiar la habitación y prepararla para ella.

Nadie más aparte de las empleadas y yo habían cruzado por esa puerta, recuerdo que me la pasaba ahí casi la mayor parte del día después que me liberaron del encierro.

Después empecé a utilizar mi habitación más seguido y solo venía a la de Alyssa cuando me sentía solo.

-          ¿Quiénes son los de la foto?

Salí de mis pensamientos y detuve el paso, gire sobre mí mismo y pude ver a Alyssa admirando una pintura que se encontraba colgada de la pared, no era muy grande ni llamativa, solo el tamaño perfecto para que resaltase sin ser demasiado ostentoso.

Me dirijo a donde ella se encontraba y me situé detrás de ella.

-          Mira con atención y obtendrás la respuesta, pequeña.

Ella se acercó un poco más y estiro su mano, lentamente toco el dibujo del collar que se encontraba colgando del cuello de la niña, se giró y su rostro era de rotunda sorpresa, sus ojos se empezaron a cristalizar de la nada.