Después de un par de siglos aqui esta el primer capitulo,espero que les guste mucho al igual que espero sus estrellitas (nadie se muere por darle a click) y sus comentarios.
-Bienvenido mi señor, es un placer tenerle de nuevo entre nosotros Laxus-sama.-Me saludó Freed.
-Es verdad señor, su alcoba ya esta preparada y limpia.-Replicó Ever.
-¿Donde esta Bixlow?-Ambos se miraron y se encogieron de hombros.
-Su padre le esta esperando.-
-Ya, puede esperar, voy a la zona de entrenamiento.-Decidí hacer caso omiso a las celebraciones por mi vuelta que no eran pocas e ir al único lugar donde sabía que no iba a haber nadie.
-¡¡Suélteme o le juro que le hare daño!!-Escuché la voz de una mujer, una voz aterciopelada.
-¡¿A si?!¿Y que vas a ...¡¡¡AHH!!!-Era la voz de Bixlow. Cuando entre a la zona intrigado me encontré con el susodicho en el suelo y una mujer encima doblándole el brazo y manteniéndolo boca abajo.
-Discúlpese y le suelto, ya le dije que no le gustaría luchar contra mi.-
-Jaja, si que eres fuerte, ¿en serio venciste a Freed?-
-Eso fue en otra época, el casi mato a mi hermano y me enfadé, cuando aun era denominada una persona libre.-
Se levantó y ayudó a Bixlow a ponerse en pie.
-Eres muy buena luchando, es una lastima que ahora solo seas una esclava, ¿Cómo acabaste así?.-
-Señor, ese es un asunto entre mi señor y yo, además, yo no debería estar aquí sino en la cocina.-La muchacha era muy linda,una más con la que me revolcaría, eso ya lo tenía decidido,¿venció tan fácil a Freed y a Bixlow? Wow, me quedé sorprendido.
-Lo comprendo albina, una ultima pregunta ¿son verdad los rumores?, eres la hija del coronel Strauss,¿no?-La chica que tenía una sonrisa en la cara torció la sonrisa poniendo una mueca diabólica.
-Solo soy Mirajane, una esclava, no importa quien fuese mi padre.-
-¿Eso es un si?-Repliqué a lo que ambos se percataron de mi presencia.
-Tal vez, pero ya dije que no importa y esta conversación esta tornándose bastante molesta e incomoda y le aseguro que nadie quiere verme enfadada.-
-¿Es una amenaza? Sólo eres una esclava más-Bixlow abrió mucho los ojos, esa joven era muy altanera, un reto que me costaría un poco más que los anteriores.
-Mire usted, puedo ser una esclava y todo lo que quiera, pero el demonio puede presentarse de distintas formas, yo puedo ser una de ellas y si usted piensa que es una amenaza no le sacare de su error.-
-Prí...príncipe Laxus,¿ya llego de su viaje?-Bixlow que solía llamarme señor uso la palabra PRÍNCIPE para que la albina dejase su actitud rebelde.
-Si, tú...-La señalé.-Quiero verte en mi alcoba en una hora, ahora largate a hacer lo que deberías.-La miré a los ojos, realmente poca gente era capaz de aguantarme la mirada, él rey que es mi padre, mí abuelo, que desapareció y los rajinshuu, mi guardia en el castillo.
Pues esa chica me sostuvo la mirada como a un igual y asintió con una sonrisa.
-Como usted diga mi señor.-Me di cuenta de que aun enfadada antes no dejó de sonreír, ya veremos cuanto le dura esa sonrisa.
Pov Mirajane.
-¿Que cree que quiera el príncipe?-
-Le ha amenazado y hablado en un tono imprudente, pues no se, pedirle matrimonio no le parece.-Noté el tono de burla en la voz de otra esclava del rey, Kinana.
-Bueno, dudo que a ese tipo le interese casarse con una esclava y aun más que justo me eligiese a mi, aunque bueno, el destino es incierto.-Dije en tono de burla yo tambien, no le tenía miedo a ningún castigo que se le pudiese ocurrir a ese princesucho, yo era hija de un coronel, para todos un héroe, claramente para mi no, era un persona mezquina y agresiva.
No me enseñó a luchar, aprendí yo sola a defenderme que era distinto.
Aun cuando cierro los ojos puedo sentir el dolor de cada golpe infligido por aquel pelinegro de ojos verdes...Realmente nos dejo en un gran apuro su desaparición y las deudas se amontonaban...Lisanna fue el pago que mi madre le dio al rey y yo fui el reemplazo que aceptó el rey por mi hermana. Ella no merecía sufrir y a mí, mi vida realmente hacia mucho que dejo de importar.
-¿Que le pasa Mira? Tiene mala cara...¿Es por lo del príncipe?-Negué con la cabeza y puse una sonrisa torcida algo falsa.
-Simplemente recordé algo no muy agradable, ya va siendo la hora de que vaya.-Me dirigí a la alcoba del príncipe mientras intentaba deshacerme de esos malos recuerdos, yo era Mirajane la demonio, una mujer fuerte, no podía dejarme caer por un simple recuerdo. Encuadré hombros, respiré profundo y toqué la puerta.
-Adelante.-Entré para verle cambiándose de camisa, era bastante apuesto, tenía sus músculos bien definidos y un tatuaje en el torso, juraría que esta prohibido en la nobleza tener tatuajes pero bueno...Realmente se veía muy bien y esa cicatriz en forma de rayo le hacía mas sexy, espera, ¿dije sexy?.
Decidí apartar la mirada porque estaba empezando a pensar cosas extrañas.
-Mi señor, tal vez debería esperar fuera hasta que terminase de vestirse.-
-Callate y desvistete.-Tragué duro y miré al suelo, solo era una esclava y me daba igual el todo que lo cumpliría, si el quería que me desvistiese lo haría.
Apreté fuerte los puños para luego deshacer el lazo de la cintura y luego abrí los botones de la espalda dejado caer el vestido al suelo.
-Ya esta mi señor.-Aun sin levantar la mirada del suelo sabía que sus inquisidores ojos estaban sobre mi, no me desnude completamente ya que aun llevaba la ropa interior.
-Toma, ponte esto.-Me lanzó un vestido corto verde bastante simple y es que el que llevaba yo era el uniforme de las criadas, menos mal.
-Esta bien mi señor.-Entré en el vestido que me quedaba algo pequeño por la parte de arriba pero no me quejé.
-Desde ahora ya no te llamas Mirajane, ese nombre no me agrada, ahora serás...Caroline, cuentame de tu pasado.-
-Si a usted le agrada ese nombre mi señor, así será, yo era una niña huérfana que creció en las calles y a los ocho años me vendieron como esclava y terminé llegando aquí.-
-Eso no es cierto, llevás aquí cinco semanas según me dijeron, ese no es tu pasado.-
-Disculpe mi señor pero puede que si, realmente no lo se, no se nada del pasado de Caroline.-yo tenía la cabeza agachada por alguna razón no me encontraba muy bien.
Noté que alguien me agarraba de la barbilla y me levantaba la cabeza.
-Muy graciosa, ¿Por qué ahora no me mantienes la mirada?Ehh.-Notaba su tono socarrón.
-Pues entonces quedate con el nombre Mirajane y cuénteme si de verdad Kazou Strauss, un héroe de guerra, es tu padre y te enseño a luchar.-Me soltó y se me quedó mirando esperando una respuesta.
Tengo planeado colgar día si dia no.El proximo cap sería el sabado por la noche mas o menos.
Se despide con mucho amor Mira-san!!
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Tu falsa sonrisa...
FanfictionElla solo es una victima más inmersa en traición, en dolor y sufrimiento. ¿Qué culpa tenía de haber nacido? ¿Y que culpa tenían sus hermanos menores? De mujer libre a esclava, de esclava a bastarda... Llamada demonio, deseando serlo en verdad...