Tu falsa sonrisa...

Un cuento, un divertido amo y una copa de whisky.

Y aqui el siguiente capitulo, llega tarde pero es largo.

Voten y comenten con mucho amor, darle a la estrellita es gratis.

-N...no, ¿que dices? Yo ,yo nunca, osea que...-

-¿Alguna objeción?¿Y si me gustara la señorita?-

Pov laxus.

En la puerta se encontraban unas mujeres, alguna de ellas ya pasó por mi cama, pero, la obsesión que sentía por molestar y estar a secas con esa albina peleona era mas fuerte que yo.

En las horas que conozco a esa chica la he visto, luchadora, retándome, triste, con rencor y odio, sumisa, atrevida y sonrojada...Bueno, además de semi desnuda, pero mejor de eso no hablemos porque sino echo a esas y la hago mía en este instante.

-Ni...ninguno señor pero Mira prometió...-Iba a responderme una morena cuyo nombre no recuerdo que no estaba mal, pero, ya probé de ese plato y no estuvo tan bien como para recordarla, cuando una peli morado corto le dio un codazo.

-Calla, ya nos vamos, no queríamos molestar lo que estuvi...-

-¿Tu también eres igual a todas? Puajj, te imaginaba de otra manera.-Replicó otra muchacha que a saber quien era.

-¡¡No!!-Me giré a ver a la albina que ya no estaba sonrojada sino mas bien...¿enfadada? No se.

-Nunca permitiré que digas esas cosas, yo no fui la mejor jovencita ni la que mejor reputación tiene y todo el mundo lo sabe, Mirajane Strauss fue conocida como una puta desalmada, una maldita traicionera, el demonio mismo y la desgracia de los Strauss, eso fue en otra época porque a diferencia de muchas otras yo ya crecí y me di cuenta de que cuando una persona mala se queda sola se vuelve mas amable.-

Todos nos quedamos mirándola, me la imagino reinando, ella sería mucho mejor que Iván sin duda y aunque no quiera reconocerlo seguramente ella sería mas digna de heredar el trono en el que se sentó el grandioso rey Makarov, que en paz descanse.

-Ara, ara, ahora creo que les debo un cuento, si usted quiere quedarse a oírlo es libre de hacerlo.-nunca había tenido a alguien que me contase cuentos de pequeño además de Makarov, pero apenas me acuerdo, así que quería escuchar alguno y acabe aceptando.

-Había una vez hace algún tiempo dos reinos enfrentados, a un lado José el jefe del pueblo de los fantasmas siempre intentaba sacar de quicio a Mavo-san, el jefe del pueblo de las hadas, todo era por una princesa perdida que se resguardo con las hadas y que José quería recuperar,para proteger a sus compañeros se alistaron las hadas, al frente su reina Titania casi da su vida por ellos, el dragón de fuego de las hadas peleaba con el dragón de hierro de los fantasmas.

Yo estaba allí, en el bando de las hadas, Mavo estaba mal y veía con impotencia como caían uno a uno, hacia mucho que mis poderes de hada no funcionaban, me pidieron que me quedara escondida pero no lo hice, intente pedirle ayuda a otro dragón que estaba con nosotros pero ese dragón solo se burlo de la situación sumiéndome en una gran desesperación así que intente engañarlos haciéndome pasar por la princesa pero se dieron cuenta y estuve a punto de morir pero en mi momento de flaqueza llegó mi salvación. Un hombre con el alma de una bestia, él me protegió y al darme cuenta las hadas se habían elevado superando los miedos apoyándose entre ellos, guiados por sus corazones, la reina de las hadas estaba apunto de perecer a manos de José pero apareció el jefe de las hadas y uso un hechizo de la diosa Mavis, la ley del hada, acabando con los malos y salvando de nuevo a su gran familia. Aunque se metieron en varios líos y tuvieron que pagar los destrozos las hadas vencieron por enésima vez...Fin.-Me la quede viendo, ¿Hadas? Eso decía Makarov...Mavo,¿ella conocía a Makarov?.