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Asi le ocurrio a Lorenzo, un amante de la naturaleza, el cual aprovechaba los fines de semana para ir al bosque y pasar la noche en su cabaña. Para llegar hasta alli, el debia caminar por un sendero solitario, rodeado de arboles...ese dia se le hizo algo tarde, asi que llevo su linterna de baterias para iluminar el camino, esa tarde-noche todo iba normal mientras se dirigia a su cabaña por el sendero, hasta que en una parte le parecio escuchar algo como si una persona estubiera herida, como si no pudiera hablar, ya que solo emitia una especie de lamento, Lorenzo se detuvo y aunque estaba algo perplejo, alumbro con su linterna los alrededores, dirigiendo la luz al lugar de donde venian los quejidos.

Para horror y sorpresa de Lorenzo, alli...entre los arboles, habia un hombre el cual estaba siendo asesinado brutalmente por una figura humanoide, la cual parecia tener su mano dentro del pecho del muribundo sujeto. Lorenzo, sudando de la impresion, apunto su linterna hacia aquel ser alumbrando su rostro, aquella cosa...bueno...Lorenzo queria caminar...ayudar al tipo, pero sus piernas no respondian, y menos despues de ver el rostro del victimario, parecia tener...su rostro era..una mascara...hecha de piel...para cubrir su verdadera apariencia, definitivamente no era humano, aunque quisiera parecerlo...pero no solo eso, al sentir la luz de la linterna de Lorenzo...aquel ser detuvo su labor, saco su mano del pecho del hombre, y lentamente empezo a caminar hacia atras, pero sin dejar de mirar fijamente a Lorenzo, tal fue la impresion que dejo caer la linterna, y enseguida el ser camino en su direccion aunque muy lento, Lorenzo rapidamente lo ilumino nuevamente, y volvio a retroceder.

Parecia ser que no le gustaba la luz, y esa podia tambien ser la razon por la cual el tipo asesinado sostenia una vela en la mano...parecia estar aferrado a ella. Y era suficiente para Lorenzo, regreso al sendero tan rapido, mas rapido que una liebre huyendo de un halcon, y no paro de correr hasta llegar a su cabaña, para luego encerrarse dentro.

Su corazon parecia salirse de su pecho, fue una experiencia que jamas espero vivir, pero todo estaba apenas a punto de comenzar, Lorenzo tomo sus vinoculares de vision nocturna, y aun muy asustado se puso a observar por la ventana. Se podian ver algunos animales entre los arboles y por el suelo del bosque, tambien se podia ver el sendero y algo llamo su atencion, a lo lejos...una silueta venia acercandose lentamente, pero sin pausa en direccion a su cabaña, la sangre se le congelo...

-No puede ser...que es...

Al observar mas detenidamente, Lorenzo vio que no era otra cosa que el mismo ser...el asesino de aquel hombre, ahora buscaba su proxima victima, el recordo la aprehension del ser a la luz, y procedio a encender tantas velas como pudo dentro de la cabaña de forma desesperada, al terminar de hacerlo, volvio a ver por la ventana, y alli estaba, parado, mirando, esperando poder acercarse, por algun motivo solo la tenue la luz de las velas le impedian avanzar...le impedian...entrar.

En un lapsus mental, Lorenzo recordo cuando era niño, y se contaban leyandas sobre seres nacidos de la oscuridad, seres que no soportan la luz, seres que desean ser humanos...confundidos, asesinan para arrancar la piel del rostro de sus victimas, junto con sus corazones, para sentir que pueden vivir...

Leyendas UrbanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora