Porque, Dios, porque?

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Salí del baño a toda prisa para entrar a sala otra vez. Jessica, (la esposa de Raúl), se me quedó mirando.

-Estás bien?  -dijo preocupada.

-No, no estoy bien -dije en un sollozo.

Ella me sostuvo las manos.
Estamos contigo!, hay que ser fuertes, confía en Dios.

-Gracias Jessy, gracias.

El juicio proseguía, Jean entrevistaba al testigo, preguntándole  si conocía a Ian, el decia que no, luego  testificó. El chico contó lo sucedido, que había visto a Ian Lugardo agrediendo al Licenciado Lázaro.
El juez volvió a preguntarle a Ian si eso era cierto y con dolor en mi alma lo escuché decir que si.

Mis lágrimas bajaban, trataba de contenerme lo mas que podia pero sentía el corazón partido en pedazos.

Luego de unos minutos, hacia entrada el abogado de Ian, preguntándole también las mismas preguntas, pero las respuestas fueron las mismas, a lo cual el abogado buscaba la forma de pedirle al juez mas tiempo para poner en evidencia las pruebas.

Grande fue mi sorpresa cuando lo escuché decir,
"A lugar".

-Bien, puede retirarse el testigo, -dijo el juez.

El juez se dirigió al abogado de la defensa y al abogado de acusación.

Empezó a leer el informe junto a la fiscal, resumiendo las pruebas y la decisión de aquel momento.

-Póngase en pie el acusado. -dijo el juez

Al escuchar aquellas palabras me quería morir. El corazón me palpitaba fuerte. Me sentía mareada, miré a Ian levantarse de la silla y miré a Jean, se veía satisfecho. Raúl y Jessica me agarraron las manos, sentí que me las apretaban fuerte, estaba tragándome las lágrimas, ya no podía aguantar mas.

-Sr. Lugardo, tiene usted algo mas que decir? -preguntó el juez, dirigiéndose a Ian.

-No, no señoría.

Y fueron las ultimas palabras que escuché de el. Empezé a llorar

-Bien visto para sentencia final el lunes, por lo pronto queda bajo arresto, las partes quedan satisfechas, conforme a sentencia dictada, Sr, Lazaro?, Sr. Guzmán?

-Satisfecho señoría, -dijo Jean.

-Se exije una apelación del caso, señoría -dijo el abogado de Ian.

-Bien, a lugar -dijo el juez, firmé la sentencia pautada para el lunes.
Despejen la sala, por favor, -dijo el juez.

Vi que dos guardias fueron donde Ian, yo me quedé en shock, no podía reaccionar, pensé que estaba soñando.  La cabeza empezó a darme vueltas y vueltas, sentí unas naúseas enormes, y me desplomé.

No se cuantos minutos pasaron, ni como llegue al auto de Raúl.

-Qué, qué paso?, -dije mirando a todos lados.

-Katya, te desmayaste, vamos a llevarte al hospital, -dijo Jessica.

-Ian, donde esta, donde esta el?

-Por favor, ahora hay que pensar en el bebe, no es bueno que te haigas desmayado, es peligroso para tu bebe, por suerte nadie se dio cuenta, ya las personas habían abandonado la sala.

-Donde esta él? -grité llorando.

-Cálmate, por favor, hazlo por el bebe.

-Dime Raúl, Jessica, por favor, que pasó con Ian? -dije descontrolada

-Lo arrestaron. Encontraron causa, el lunes es la sentencia, -dijo Raúl bastante afligido
- Lo siento mucho de verdad.

-No, no, no -dije poniéndo las manos en mi cara, atacada en llanto.
-Porque?, Dios, porque? -decía gritando.

AMOR DE DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora