"Hazlo"

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Tenía tanto odio y rencor por dentro que estaba dispuesto a lo que fuera.

-Bien Lugardo, te doy tiempo a que lo pienses, tu escoges, o te alejas por tu cuenta o haré que me pidas perdón, vas a tener que humillarte ante mi, te daré dos días.

Lugardo me miró, no dijo nada.  Salí de alli dándole órdenes a Damian y a Mara para que lo dejaran donde estaba. 

Yo regresé a mi casa.
Era de noche, entré al cuarto y Katya le daba biberón al bebe, el otro estaba dormido.  Katya no sabía que Lugardo estaba vivo, pero tampoco había tenido seguridad de su muerte.  Nunca me había preguntado nada, pero yo sabía que sufría en silencio.  Nunca me preguntaba a donde yo salía.

Me dirigí al baño, quitándome la camisa, la miré con el odio que me calcomia por dentro.

Me dirigí al baño, quitándome la camisa, la miré con el odio que me calcomia por dentro

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Me duché, le di vueltas y vueltas a mi mente. Tenia un nuevo plan.  Ya estaba decidido. Si ella volvía a despreciarme lo iba a lamentar.

Tenia envuelta la toalla sobre mi cintura cuando salí del baño. Estaba lleno de deseo, no aguantaba un día más.

Ella ya estaba acostada, pero despierta.  La vi nerviosa mientras me acerqué.
Me senté a su lado, ella cambió la mirada.

-Katya, quiero pedirte una cosa, -dije tratando a las buenas primero.

-Que cosa Jean? -dijo nerviosa.

La miré, empezé a tocar su pelo.

-Yo, yo ya creo que he sido demasiado paciente contigo -dije con la voz ronca.

La vi inquietarse.

-Se cumplió un año que no se lo que es tocarte. Otro hombre no se aguantaría tanto, -dije riendo algo nervioso

-Ella bajó la mirada.

-Quiero, quiero que seas mía, como antes, solamente mía, -dije sosteniéndola por su cuello, besándola.

Fue un beso frío, ella no me correspondió, yo sabía que no lo haría, volví a intentarlo. Le introduje mi lengua poco a poco hasta abrirle sus labios.

-Bésame, -dije en un susurro. 

Yo estaba caliente, quería hacerle el amor, y si ella no quería,  no me importaría. Estaba dispuesto a poseerla como fuera.

-Jean, Jean, no quiero, -dijo hechándome hacia atrás con su mano.

Le sostuve la mano en el aire,  volví a tomarla por su cuello,  besándola otravez, ella se resistió.

-Que pasa?, -dije con furia en los ojos

-Porfavor, no quiero, -dijo  con un taco en la garganta.

-No quieres que te toque?, eres mi esposa, llevamos casi año y medio, no se ni cuánto tiempo ya, que no te acuestas conmigo.  Lugardo ya no está y sigues negándote?.  No Katya, no voy a tolerar un no. -dije muy enojado.

AMOR DE DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora