El Regreso

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¡Hola a todos!

¿Por qué tardé tanto en publicar la segunda parte? Bueno, no estaba conforme con lo escrito y lo reescribí cinco veces. Lamento la demora.

¡Disfruten!

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"El amor es la clave"

El sol brillaba con fuerza alumbrando el rostro de Misato. La joven hizo una mueca y entre sueños se movió hacia al costado chocando con alguien. Hizo otra mueca e intentó moverse de nuevo pero se encontró con alguien obstruyéndole el paso. Frustrada abrió los ojos y vio a Naruto durmiendo en una posición extraña. Misato rodó los ojos y se dirigió al baño para despertarse de una vez.

Apenas entró al baño, escuchó un portazo y el grito emocionado de Jiraiya. Naruto chilló por el susto y comenzaron a discutir. Misato sonrió, esos dos nunca cambiarían. Ya habían pasado seis meses desde que se fueron de la aldea y habían progresado bastante. Jiraiya por el momento se enfocó en Naruto y el control de su bijuu. El Sannin también la ayudó con la acumulación del Byakugou no Jutsu y dentro de poco le enseñaría Fuinjutsu Uzumaki.

Misato a pesar de tener poca atención, no le molestaba. Sentía que Naruto necesitaba aún más la ayuda de Jiraiya. Además, Misato tenía un proyecto pendiente con su invocación de los Tigres de Sumatrae.

Luego de que Misato saliera del baño, Jiraiya y Naruto la invitaron a desayunar. Los tres se dirigieron a una pequeña tienda de té donde desayunaron tranquilamente. Jiraiya le informó que entrenaría con Naruto. Misato asintió y les deseo buena suerte. Estando libre, Misato se encaminó hacia el bosque. A una zona alejada de la población. Ya era hora de comenzar con el proyecto.

− ¡Kuchiyose no Jutsu! – exclamó Misato plantando la mano en el suelo

Una gran bola de humo se produjo mostrando a una tigresa de pelaje blanco y gran presencia. Ella era la líder del Ninjutsu Médico en Sumatrae.

− Mei-sama – saludó Misato haciendo una leve reverencia

− Senju-san, ¿por qué me has invocado? – cuestionó la tigresa

− ¿Recuerda aquella vez que le hablé sobre una red de sanación? – preguntó Misato

− Si, lo recuerdo – asintió Mei – ¿tienes el chakra Yang acumulado?

− Hai, por eso la invoqué

− Explícame sobre tu proyecto – dijo Mei seriamente

− La red de sanación tiene como objetivo sanar a una gran cantidad de personas en casos extremos, por ejemplo guerras o invasiones – comenzó a explicar Misato – ¿Cómo lo haríamos? Bueno, la base del jutsu sería el Byakugou no Jutsu que al utilizarlo pueda ampliar mi chakra hacia a ti y tus alumnos médicos para que de esta forma podamos curar en gran cantidad – Mei la interrumpió

− ¿Y qué hay de ti? Te quedarás sin chakra – dijo la tigresa

− Eso no es problema, mi fuente de chakra es lo suficientemente grande para mantenerme en pie – respondió Misato – el Byakugou no Jutsu es una reserva diferente por lo tanto no afectará mi chakra central

− ¿Cómo planeas unir nuestros chakras? – preguntó Mei nuevamente

− Bueno, la clave es meditar todos juntos – respondió Misato – pero antes de ello activaré el Byakugou no Jutsu para crear una unión especial con ustedes. ¿Para qué? Para que al momento de activar la red de sanación, la conexión ya esté realizada y que solo al activar el Byakugou no Jutsu, la red de sanación pueda ponerse en marcha con ustedes – explicó Misato

Crónicas de una kunoichi: ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora