Sorpresas y más sorpresas

134 5 3
                                    

Tengo 2 posibilidades. 

Dejar que me humillen o escapar.

Antes de tomar una decisión repaso sus rostros para ver si hay alguien más que se me haga conocido. En el grupo se hallaban conocidos de mi vida pasada, también se encontraban el chico del parque y su amigo el pelirrojo teñido.

Todos los que me conocen saben lo que me ha hecho mi ex-mejor amigo. Y saben que no me atrevería ni a estar sentada junto a él. Y algo me dice que los otros dos ya lo saben puesto que el pelirrojo me sonríe maliciosamente y el chico del parque me mira con pena.

He decidido escapar. Aunque no es fácil. Es necesario que algo muy extraño ocurra para confundirlos y tener al menos dos segundos para salir corriendo. Y aquí lo más extraño que pueda pasar es que lo abracé. 

Me armo de valor y me pongo de pie. Con la mejor mueca-sonrisa que puedo. Me acerco a él y le doy un gran abrazo.

-¡Aaron! ¿Cómo estás? Te he extrañado.

Se quedaron estáticos durante unos cuantos segundos, los cuales aproveché para salir corriendo.

De alguna forma llegué a mi refugio sin que me alcanzaran. 

Subí las estrechas escaleras y marqué una línea más en el tapiz. Un día más visitando mi pequeño refugio a las afueras de la ciudad.

Me siento en uno de los sillones puf (Sinceramente, no sé como se escribe). Cierro los ojos y por primera vez dejo que los recuerdos invadan mi mente.

De paso, tomo mi navaja. Esto será doloroso.

-¡Papá! ¡Papá!

Voy corriendo hacia él. Ambos tenemos una gran sonrisa en la cara.

-¿Qué pasa cariño?

-Ya elegí un lugar para mi casita del árbol. Está a las afueras de la ciudad, en los terrenos del tío Antoine.

-¿Y ya le preguntaste si le parece bien?

-Me dijo que si, con la condición de que lo dejara entrar.

Yo solté una risita y luego estallamos en carcajadas.

Desde ese día comenzamos a construir lo que próximamente sería el lugar más preciado para una suicida.

Todavía recuerdo la risa de mi padre cuando decía alguna tontería. Las veces que nos pasamos las tardes haciendo experimentos en su laboratorio e incluso cuando se nos quemaron las cejas. Nos veíamos tan guapos. 

Llegan los recuerdos de tiempo después, cuando él murió.

Aaron era mi único amigo, él era el único que me comprendía.

Un día tuvimos una gran pelea y eso nos separó. Aaron comenzó a juntarse con malas influencias y al final ya no era el mismo. Me comenzó a molestar usando las cosas que sabía de mi pasado hasta que llegó a un punto donde cometió lo peor del mundo. Comenzó a hablar de...

Lágrimas y sangre se mezclan fuera de mis recuerdos, lo sé.

Un fuerte portazo me sacó de mis recuerdos. Puesto que estaba medio inconsciente apenas y pude ver quien me cargaba y me dejaba en la cama. 

Reuní todo el esfuerzo que pude y los abrí. 

Era el chico del parque.

Bueno como les dije en este mes iba a subir sólo uno o dos capítulos. Puesto que hoy tuve tiempo lo hice con cariño para mis fieles lectores. Ha sido relativamente largo y bueno en lo personal me gustó. Gracias por leer. 

Este capítulo va dedicado a mi mejor amigo, gracias por todo. Te quiero mundano.

Y otra cosa, me gustaría que comentarán algo. Siento que solo tengo una lectora.

Gracias, los/las quiero.

Las vueltas de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora