El Mejor Amigo de mi Hermano. [NIALL HORAN]

Capítulo 19

-Pues eso creo...-confesé-Nunca diste señales de que importó.

Niall respiró profundo y se recostó en él mueble mirando hacia el techo.

Yo no lo comprendía, así que lo imité.

-_____, ni siquiera podía dormir con solo saber que ya no te tenía. Eres todo para mí y nunca fue mi intensión lastirmarte. Tal vez no me creas pero estas palabras son las más sinceras que he pronunciado alguna vez en mi vida. Lo que siento es algo que no puedo describir con palabras, ni siquiera podía explicárselo a Liam, todo lo que siento por ti no puedo explicarlo en palabras.

No pude evitar una pequeña sonrisa en mi rostro.

Me acerqué a él y deposité un suave beso en su mejilla izquierda.

Ya debía soltarlo, sin que me quede nada por dentro.

-Yo... Te amo, Niall.

Esperé en silencio su respuesta.

Al pronunciar aquellas palabras que mantuve por tanto tiempo dentro de mí, la sonrisa de Niall se hizo más grande, y sus azulados ojos no dejaban de mirarme.

-Yo te amo más, _____.

Envolví mis brazos en su cuello atrayéndolo más a mí, nuestros rostros estaban a pocos centímetros de distancia, nos mirábamos a los ojos.

Sentía tranquilidad, paz y felicidad, era algo indescriptible.

Hasta que él se acercó a mí para darme un suave beso en los labios.

Era lento, pero fugaz.

No era con lujuria, ni deseo.

Era con amor real.

Luego de unos tres minutos nos separamos para tomar aire. Y él solo me abrazó.

Escuchamos como una de las puertas se abrían, yo rápidamente intenté separarme de él, pero no me lo permitió.

-Es Liam.-sonrió.

Y como si fuera brujo, Liam apareció por el pasillo.

-Buenos días... ¿se reconciliaron? ¡AW QUÉ BELLOS!-exclamó Liam y corrió a abrazarnos.-No es por nada, _____. Pero muero de hambre, ¿podrías prepararme el desayuno?-hizo un puchero.

Sonreí y miré a Niall.

Él me besó y asintió.

-A mí también.-también hizo un puchero.

Asentí y me levanté de las piernas de Niall con una sonrisa.

Estaba feliz, Niall sí me amaba.

Si era mentira y me estaba arriesgando demasiado, no me importaba.

Al final... ¿qué es la vida sin un poco de riesgo? Y más si es por la persona que más amas.

Solo le pedía a Dios que fuera real, que el amor que sentíamos mutuamente fuera real, y que mi hermano y padres pudieran aceptarlo. Era lo único que me preocupaba un poco en ese momento.

Mi hermano...