Capítulo 24

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Desperté por el sonido de alguien tocando la puerta. Me froté los ojos, los tenía muy hinchados, eso pasa cuando te quedas dormido llorando.

Me levanté sin ganas y con pereza, fui directo a la puerta y coloqué mi mano en la perilla de metal, estaba fría, me detuve por un momento.

—¿Quién es?—dije con la voz extremadamente ronca.

Solo tocaron dos veces más en manera de respuesta.

Abrí la puerta y mi hermano corrió hacia mí para abrazarme.

—¿Estás bien?, ¿estabas dormida?—me observaba preocupado.

—Por supuesto, ¿por qué no iba a estarlo?—mentí.

Harry me miró no muy convencido de mi respuesta.

—Ayer te encerraste aquí y nadie te había visto, tocamos la puerta pero no abrías, intentamos ver por la ventana pero la cerraste. Yo... Estaba muy preocupado por ti.—me abrazó fuertemente. Un abrazo que, en cierta forma, me reconfortó, porque este era amor real, el amor que te brinda tu familia y amigos, ese es el tipo de amor por el que vale la pena luchar.

—Gracias Harry, por todo.—no dije más nada porque sentía que si seguía pronunciando palabras las lágrimas comenzarían a caer.

Me besó la frente.

—¿Dormiste todo este tiempo?—preguntó asombrado.

—¿Qué? ¿Qué hora es?

—7:49pm.—miró su teléfono—Miércoles.

¡¿Qué?! ¿Había dormido todo un día?

—Yo... Supongo que sí.—dudé porque ni yo lo creía.

Harry sonrió.

Se volvió hacia la puerta, pero justo cuando pensé que iba a marcharse, la cerró y le pasó él seguro.

Tomó mi mano y me condujo hacia la cama.

—Sientate.

Obedecí y él hizo lo mismo.

—Cariño, a mí no me engañas. Eres mi hermana y te conozco literalmente desde que naciste. Así que cuentame, ¿por qué llorabas?

El mundo se me vino encima.

Cada vez el problema se hacía más y más grande.

Era contarle todo a mi hermano para desahogarme y dejar mal a Niall, o mentirle y guardarme todo lo que él merecía saber.

—Harry... Yo solo estoy cansada, es todo.

—¿Y es por eso que tienes los ojos rojos e hinchados?

Sentí que me quebré un poco más.

Harry era mi hermano, y la estúpida era yo por creerle a Niall. Él merecía saber la verdad.

—Promete que no te enfadarás conmigo.—dije con un hilo de voz mirando hacia el suelo.

Harry me miró no muy convencido.

»Si no lo haces, no te contaré.

Harry dudó por un momento, pero soltó un suspiro y asintió.

—Lo prometo.

—Harry, yo... Era novia de Niall.

Harry abrió sus ojos como platos y su piel se tornó roja.

—¿Me estás jodiendo?

Negué con la cabeza.

Harry se levantó y comenzó a dar vueltas por la habitación intentado analizar lo que le acabo de confesar.

»Esto es culpa de él, ¿cierto?—alzó la voz—Intentó enamorarte.

—N-no Harry, fui yo de estúpida...

Harry soltó un fuerte suspiro y se sentó de nuevo en la cama. Respiró hondo varias veces y llevó su mano derecha a su frente.

—Debo calmarme para no matar a ese imbécil. Necesito que, por favor, me cuentes toda la verdad, ______. Sin omitir ningún detalle. ¿Cofías en mí?

Asentí y suspire.

Aquí vamos...

Le conté a mi hermano toda mi historia con Niall con lujo de detalles, desde el incidente del lago hasta lo que ocurrió el día anterior en su habitación. A medida que iba hablando me sentía más libre, como si todo eso era algo escondido dentro de mí haciéndome daño. Y por fin las liberé. En algunos momentos lloré al recordar todo lo que Niall me hizo sentir.

Mi hermano solo me escuchaba con expresión seria, analizando cada una de mis palabras para, al final, dar una opinión.

—No sé qué decir, hermana. Les dije a cada uno de esos imbéciles que no se metieran contigo.

—Lo sé, pero él... Él enserio me gusta, Harry—comencé a llorar de nuevo.

Harry suspiró y me abrazó.

—Voy a matar a ese idiota por romperte él corazón...

Negué con la cabeza mientras me limpiaba las lágrimas.

—No vale la pena, todo es culpa mía.

—No _____. No es tu culpa, no puedes vivir culpándote de las acciones de los demás. Él te enamoró, él hizo la apuesta, él es el imbécil. Tú, como cualquiera habría hecho, le creíste. Y él se aprovechó de eso.

Harry estaba reaccionando muy bien con respecto a este tema. Mejor de lo que yo pensé.

—Promete que no le harás nada a Niall...

—No puedo hacer eso, se merece que le deje el rostro desfigurado.

Suspire.

—Harry por favor, no hagas nada.

Él negó con su cabeza.

—Iré a traerte algo para comer, mientras ve a ducharte con agua caliente. Estamos solos en la casa, los chicos salieron —Se levantó y fue hacia la puerta —Te mereces un buen descanso.

Depositó un beso en mi frente y salió de la habitación.

Yo obedecí a lo que dijo.

Hablar con él me hizo sentir mucho mejor, aunque aun me sentía muy débil.

Solo quería alejar mis pensamientos de aquél tema e intentar relajarme un poco.

El Mejor Amigo de mi Hermano. [NIALL HORAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora