El Mejor Amigo de mi Hermano. [NIALL HORAN]

Capítulo 14

Luego de salir de su habitación, no sin antes procurar que no nos viera nadie, fui hasta mi cuarto, me arreglé el maquillaje y luego fuimos a la fiesta.

Pasé toda la noche con Niall procurando que mi hermano no nos pillara y aguantando la risa a las miradas seductoras de Katheryn y la cara cómplice de Liam.

Me fui a dormir a las 3:30am porque ya estaba agotada, había bailado mucho y la planta de los pies me ardía, Niall dijo que se quedaría con los chicos, pero me propuso acompañarme a mi habitación.

—¿Segura de que no quieres que me quede? Puedo descansar un esto contigo.—preguntó mientras entrábamos a mi habitación y yo le ponía el seguro a la puerta.

—No quiero distraerte, ve a disfrutar.—dije con apenas un hilo de voz sentándome en la cama y retirando los altos tacones de mis pies.

Niall se acercó a mí y acarició dulcemente mi mejilla.

—Tú eres mi mejor distracción.—dijo tiernamente.—Y no me molesta en absoluto quedarme contigo por lo menos hasta que te duermas.

Sonreí y sentí como enrojecieron mis mejillas.

Deposité un pequeño y tierno beso en sus labios.

—¿Me ayudas a quitarme el vestido? Es que debo ponerme la pijama.

Él sonrió y asintió.

Me volteé para que pudiera bajar el cierre del vestido.

Lo hizo y luego caminé hasta mi peinadora.

Allí dejé caer el vestido que me cubría al suelo dejándome únicamente en ropa interior.

Sentí la mirada deseosa del rubio desde la cama. Amaba cuando se ponía así.

Desabroche mi sostén y lo dejé caer igual al suelo, obviamente estaba volteada y Niall no podía verme de frente.

Esperaba que se acercara o que dijera algo, pero él solo se quedó allí de pie, contemplando mi cuerpo desnudo, visualizando cada curva y cada borde de mi silueta.

No entendía había donde se había ido el odio y resentimiento que le tenía a Niall antes de esa noche, o mejor dicho, de ese momento.

Terminé de vestirme tranquilamente y caminé hasta él.

Él sonrió y me tomó de la cintura dulcemente y de la manera mas inocente del mundo y me abrazó.

Me acosté en la cama mientras él me acurrucaba entre sus brazos y su pecho.

Y allí, sin decir ni una palabra más, solo nuestros sentimientos, el silencio y nosotros dos.

Nuestras almas y espíritus conectándose y volviéndose uno en aquel momento tan inocente y romántico.

Estaba tan loca por él, me encantaba.

Me encantaba su sonrisa, sus perfectos dientes, sus bellos y azulados ojos, sus hermosas facciones, ese hermoso cabello rubio con negro en las raíces y la forma en la que lo peinaba de una forma algo rebelde, amaba sus perfectos y esbeltos brazos y piernas, su bello abdomen bien marcado, amaba todo de él.

La verdad no aseguraba si Niall me quería de verdad, pero este no era el momento para pensar en eso.

Solo lo disfrutaría, luego habrá tiempo para preocuparse de lo demás.

Allí, fui cerrando mis ojos poco a poco mientras escuchaba con mucha atención él son de los latidos de su corazón y su respiración tranquila y detenida que hacía subir y bajar su estómago.

Luego quedé dormida.