Danza de Dragones

Danza en Harrenhal

Cuando la reina en su trono escuchó las noticias de la traición de sus semillas de dragón ella enloqueció, su mente se volvió quebradiza y llena de ideas paranoicas sobre traiciones.

-¿A todos mi reina?- Preguntó Corlys Velaryon mano de la reina-¿Incluso a Addam?

Eso dañó a la reina pero ella ase limitó a asentir.

-Tanto Ortigas como Addam, los quiero en prisión y a sus dragones en Pozo dragón como los demás.

La mano de la reina asintió solemnemente y dispuso a la guardia de la ciudad para la cacería de Addam Velaryon, pero Corlys tenía otro plan y amparado por la oscuridad de la noche desapareció de la Fortaleza Roja hasta los suburbios de Desembarco del rey.

-Debes marcharte ya, la reina a ordenado que te apresen- Habló susurrando el señor de Marcaderiva.

-Pero he jurado lealtad a Rhaenyra y no soy como esos dos bastardos traidores y lo sabes abuelo- Espetó furiosos el joven Addam.

-Lo se hijo mio, pero la reina a perdido la cabeza, en cualquiera ve un traidor. Tienes dieciséis años aun, eres apuesto y astuto- Al señor se le quebró la voz- Vete a Essos con tu dragón y, busca una esposa y vive.

-Soy caballero abuelo debo obediencia a...

-Eres caballero de Marcaderiva y yo soy su señor, y te ordeno que vivas Addam Velaryon.

En los ojos del caballero brotaron las lágrimas mientras abrazaba a su abuelo. Entonces se oyeron unos pasos fuertes aproximándose.

-Los capas doradas me han seguido, vete- Ordenó el señor mientras desenvainaba su espada y antes de que Addam le imitase le volvió a ordenar que se marchase pero esta vez con desesperación y muy a su pesar su nieto obedeció y se escapó de la ciudad con su dragón.

Lo último que escuchó el joven Addam fue el sonido de espadas chocar y gritos de dolor.

Entonces un cuervo voló hasta la fortaleza del esposo de Rhaenyra donde se hospedaba Ortigas y en el mensaje ordenaba a Daemon arrestar a la muchacha pero había una...complicación. 

La chica no solo montaba a su dragón si no que también cabalgaba al propio Daemon y cuando este leyó la orden de su esposa decidió ignorarla y mandar a Ortigas y su dragón lejos.

Entonces el viejo príncipe se acercó a su mesa y escribió un mensaje para su sobrino...Aemond quien estaba arrasando los ríos a lomos de Vhagar. Daemon lo retaba a un duelo en Harrenhal y así el príncipe voló junto a su dragón a la fortaleza en ruinas...esperando a su sobrino.

Y trece días después una sombra mas negra que la noche sobrevoló Harrenhal, Vhagar había llegado. Entonces el príncipe subió a su dragón Caraxes mientras que Aemond posó a su dragón frente a su tío, en tierra.

-Has vivido mucho tiempo tío- Bufó el joven Aemond 

-En eso estamos de acuerdo- Respondió Daemon mientras que disimuladamente soltaba las brindas que lo mantenían atado a Caraxes.

Y así como uno solo ambos dragones se alzaron hacía el cielo.

Caraxes ascendió velozmente mientras vomitaba fuego sin fin a Vhagar quién ascendía gradualmente debido a su vejez, pero el gran dragón devolvía tantas llamas como recibía, tanto era el fuego que el cielo parecía arder en llamas y entre las nubes Caraxes desapareció y a Aemond esto le recordó cuando Rhaenys casi los mata a él y su hermano junto a sus dos dragones.

Pero antes de que el príncipe pudiese reaccionar Caraxes se abalanzó sobre Vhagar mordiéndole el cuello a tal presión que de un mordisco le arrancó parte del mismo. Y entonces Vhagar clavó sus colmillos en el ala de su primo destrozándola y con sus garras le rasgó el vientre como hizo con Meleys.

El lago se acercaba a una peligrosa velocidad y mientras los dragones se mordían y despedazaban, Daemon Targaryen quién no se había asegurado a las brindas se puso de pie sobre su dragón desenvainando a Hermana Oscura la ancestral espada Targaryen.

Y entonces el príncipe saltó de Caraxes hacía su sobrino en el lomo de Vhagar y mientras saltaba le incrustó la espada en el ojo bueno de su sobrino.

Y en medio latido de corazón dragones y jinetes impactaron contra las aguas del ojo de dioses provocando un torrente de agua tan alto como el mayor torreón de Harrenhal.

Y así en la ardua batalla en la que todos murieron, Vhagar encontró su fin y así el último dragón de la conquista de Aegon murió junto a el mayor poder de los Targaryen.