No me iré

Padre (Max)

La relación entre Jane y yo se hizo mas fuerte desde nuestra ultima conversación en ese pequeño parque, ella esta mejorando poco a poco. Ya no le cuesta mucho sonreír e incluso a intentado volver hablar con sus antiguos amigos, quienes han sido muy comprensibles con su situación, pero claramente no todos son iguales, unos se burlan de ella, y aunque Jane diga que no le afecta , la conozco lo suficiente para saber que si le afecta, pero ella trata de ser la Jane de antes y no la molesto con eso, aunque sea esa Jane o la de ahora no me importa, prometí ayudarla y ahí estaré , cueste lo que me cueste y si tengo que dejar un par de caras golpeadas no me importaría hacerlo, porque nadie se burlara de mi novia a mis espaldas o en mi cara.

Después de salir de clases lleva a Jane a su casa, para yo irme al trabajo, que por cierto me esta yendo bien, al principio era algo tronco con las cosas pues no solía hacer trabajos decentes en mi vida y ahora saber que el dinero me lo dan a mi y no a mi madre me hace ser mas precavido en donde lo dejo guardado, pues la condición de mi madre comienza a empeorar, quisiera ayudarla, pues aunque ella me allá hecho tanto daño sigue siendo la persona que me trago a este mundo, sin importarme todos los arrepentimientos que me habla sobre a verme parido.

Pero se que si de igual manera  la ayudo ella lo terminara malgastando con sus drogas.

Nunca entedi porque ese vicio le llego tan de repente ¿Que siente cuanto inhala cocaína o se inyecta crack?

-Max te necesito en mi oficina.

Escuche la voz de mi jefe en el otro extremo del cuarto. Todos me miraron confundidos. Porque no es muy común que el señor Barnes llame alguien a su oficina al menos que sea su secretaria Jane.

Camine ignorando las miradas de mis compañeros , hasta que llegue a la gran puerta de su oficina.

-Si, señor.

-Toma asiento.

El señor Barnes trae un balón pequeño de basquet en sus manos.

Pase y tome asiento.

-¿Recuerdas lo que me pediste?

-Si.

-Bueno encontramos a tu padre.

El señor Barnes arroja la pelta en la pequeña canasta que esta en la pared y el balón entra sin problema alguno.

Trague saliva, jamas creí que lo fuera a encontrar tan fácilmente, pues se lo pedí apenas ayer y si que es algo bastante apresurado.

-¿Como dijo?.

-El se encuentra en Europa, al parecer es un gran arquitecto. Creo incluso que el fue el que hizo este edificio, pero nunca tuve la oportunidad de conocerlo por problemas en la familia.

-¿Esta seguro señor?

Estaba tan nervioso que sentía como caía sudor en mi traje.

-¿Cuando te he fallado Max?

Se inclina un poco  a la mesa.

-Nunca señor, pero me hes un poco....

-Sorprendente, si lo se. Me apresure algo , pero fue porque Jane me lo pidió también, aparte  no fue tan difícil como piensas, ser dueño de un banco internacional tiene sus ventajas.

-¿Como puedo contactarlo?

-Toma

Me entrega una hoja con una dirección y un numero de teléfono.

-Por casualidad supe que el vive en esta ciudad,¿Coincidencia no crees?

Miro la hoja varias veces, no puedo creer lo que tengo en las manos. Todo este tiempo buscando respuestas sobre el hombre que nos abandono y enterarme que vive a 5 cuadras de mi casa.