No otra vez (Jane)

22 1 0
                                        

En cuanto estaba viendo a mis hermanos quienes se divertían con las chicas, mi celular sonó y fue extraño ver que mi mama me hablaba, pero en cuanto conteste lo única noticia mala que pudieron a verme dado, paso. Deje a los chico ahí y tome una taxi para ir de inmediato al hospital, en cuanto llegue corrí a la recepción quienes me dieron las indicaciones y corrí como loca. En cuanto lo vi, mi corazón latía a mil por hora, pero desconocía la razón por la cual sentirme así. Su rostro expresa una tristeza profunda. He visto esa mirada cientos de veces y me duele volver a mirarla. Comencé a hablarle pero él no reaccionaba, esta tan perdido en su mundo que ni si quiera intenta hablarme, por lo que lo abrazo pero tampoco contesta de la misma manera. El doctor le hizo un par de preguntas, pero el solo miraba el largo pasillo del hospital, ni si quiera su mirada esta fija, él esta tan perdido en sus pensamientos que comienzo a creer que tardara en reaccionar correctamente.

-Doctor puedo hablar con usted.

Le hablo algo nerviosa.

-Por supuesto.

Caminamos afuera del cuarto y ni si quiera Max puede seguirme con la mirada.

-¿Él se encuentra bien?

Dije una vez que cerré la puerta y dejándolo con su padre, quien también se ve algo....ido.

-Sí, solo tiene un pequeño trauma, nada que no se pueda arreglar.

Miro por la ventana y observo como el está sentado y mira sus dedos.

No parece tener solo un pequeño trauma.

-¿Jane?

Abro los ojos y veo al padre de Max.

-Oh lo lamento no quería despertarte.

-No, descuide.

-Tengo que irme. ¿Puedes cuidarlo mientras regreso?

-Claro.

-Él tenía razón.

Me sonrió.

-¿Sobre qué señor?

El solo rio y se fue, dejándome con la intriga de su comentario.

Cuando voltee a la camilla, los ojos de Max están puestos en mí, es algo macabro como esta, pero me preocupa más su estado mental, sé que a pesar de todo lo que le hizo su madre, nunca esperaba que se suicidara. Aunque yo tal vez llegue a considerarlo.

-¿Hola?

Me acerco a la camilla y le tomo la mano, pero él no contesta solo mira y deja que lo toque, como si estuviera intentando hablar a través de sus gestos y movimientos.

Creo que la cosa esta para empeorar más de lo que creía.

Todo el día estuve a su lado, incluso su padre llego a darse sus vueltas para el hospital para ver cómo estaba. Pero el doctor insiste en que lo llevemos a un lugar que lo ayude a superar lo que vio. Que ya ha visto muchos casos así y que lo más recomendable seria llevarlo con un psicólogo para ayudarlo a sacar lo que siente, porque si no lo hacemos, se quedara así por un largo tiempo y tal vez por el resto de su vida.

Lo bueno de este día es que le dieron de alta, pero no estoy segura si llevarlo a su casa, creo que sería más arriesgado llevarlo, pero no tengo un lugar donde no le recuerde a su madre o tal vez si......

-Gracias.

Le pague al taxi y me baje.

-Espero y recuerdes esta casa.

Dije abriendo el portón de la casa del bosque, recuerdo que aquí fue donde todo empezó.

Max miro el lugar y después de abrir el cancel entramos.

No me iréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora