Capitulo 5

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Tris

-¿A donde decías que vamos?-pregunto tensa, no se sí antes se me daba bien disimular pero ahora soy un desastre

-A casa de tu hermano, Caleb - recuerdo verle el día que desperté, de no haberme informado no le habría reconocido nunca.

Pero ahora le recuerdo, jugando con él de pequeña, dándome lecciones abnegadas... Pero ha medida que crecíamos se iba distanciando...hasta qué escogió Erudición. Esa fue la prueba definitiva, aunque no recuerdo más después de aquello. Puede que la niebla haya comenzado a disiparse pero a pesar de recordar toda mi infancia de golpe parece ser que no es más que una pequeña fracción de mi memoria.

El coche se para bruscamente sacándome de mis pensamientos.

-Hemos llegado - concluye Thomas ¿O era Tobías?

Salgo del coche y me paro ante un edificio de cristal. Me es muy familiar, pero se encuentra tan profundo en la niebla que decido no esforzarme siquiera en encontrarle un sitio en mi mente.

-Esta era la sede de Erudición - comenta ¿Tobías?- Estuviste aquí muy poco así que dudo que lo recuerdes. Pero no estamos aquí para que recuerdes

-¿Y para que venimos entonces?- pregunto obviamente

-Para hablar con él, creo que querrás hacerle algunas preguntas - y se adentra en el edificio a lo que le sigo

Y tiene razón. Tengo dos preguntas rondando mi mente: ¿Qué fue de mis padres?¿Qué significa ser divergente y es peligroso?

Subimos por un ascensor a una de las plantas más altas. Llama en una puerta donde Caleb nos recibe.

-Tris - exclama y me abraza, luego se sacude la mano con ¿Tobías? Tengo qué preguntarle su nombre - Cuatro - Ah, se llama Cuatro, vale

- Si queréis hablar a solas puedo irme y luego la recojo - alega Cuatro

-Por mi puedes quedarte - respondo

Caleb asiente y abre más la puerta para dejarnos pasar. Su apartamento consiste en un salón con vistas de las ciudad ¿Por qué todo el mundo tiene vistas magníficas? Y dos puertas que darán al baño y la habitación.
De alguna manera el ambiente de sentía tenso, no sólo por mi pero también por Caleb y Cuatro que se lanzaban miradas furtivas.

-¿Te importa si le digo algo a Caleb?-pregunta Cuatro

-Vale - respondo intentado sonar despreocupada, pero como ya mencione antes, no se me da muy bien disimular

Tobías

Tengo algo importante que decirle a Caleb. Más bien una advertencia, por su bien y el de Tris.

-¿Se lo vas a contar? - voy a ir directo al grano

-¿El qué? - finge no saber de lo que hablo, aprieto los puños, enfocando mi enfado en ellos

-Sabes perfectamente de lo que hablo- digo

Me responde apretando los labios y dirigiéndome una mirada de preocupación

-Mira, si no se lo dices no sólo va a llevarse la sorpresa más desagradable de su vida, pero no va perdonarte nunca porque no se lo dijiste cuando pudiste. - explico, no se ni porque me esfuerzo por él- Esta recordándolo todo, ya recuerda su infancia y que escogió Osadía después que tu escogieras Erudición.

Me mira preocupado una vez más. Y luego su cuerpo se relaja.

-Vale se lo diré- asiento y salgo de allí, quiero estar a solas con él el tiempo estrictamente necesario

Tris

Vuelven y no se les ve muy contentos, Caleb esta decaído y Cuatro en tensión. No es una mezcla muy buena que digamos.

-¿Que querías preguntarme? - pregunta finalmente Caleb

-¿Cómo murieron nuestros padres?- mi pregunta sale disparada

-Murieron salvando a nosotros y a Abnegación- traga saliva y añade - Tu presenciaste sus muertes

Estaba a punto de preguntar sobre los divergentes pero otra pregunta cruza mi mente

-¿Por que escogiste Erudición?

-Porque soy erudito, como tu eres divergente

Ahora sí pregunto

-¿Qué es ser divergente? - mis preguntas salen más rápidas a medida que las hago

-Perteneces a más de una facción - no contentó con esa explicación añade - Tu mente no tiene un solo patrón de pensamiento, se mueve en varias direcciones

No recuerdo ninguna noticia de ese tipo en las memorias de mi infancia. Claro que Tori lo mantenía secreto.

-Gracias, creo que eso es todo - respondo más calmada

Me vuelvo y veo a Cuatro. Esta esperando algo.

-Tris, tengo que decirte algo - balbucea Caleb, me vuelvo y le veo asustado ¿Asustado de que? - Cuando se desato la rebelión tu estabas de un lado y yo de otro- hace una pausa- Por eso te traicione - otra pausa- Por poco te mato - solloza, lágrimas empiezan a rodarle por las mejillas- y me arrepiento mucho de mi decisión - más sollozos

Sopeso la información. No se qué me hizo todavía pero, es mi hermano, y el hecho de que al menos me lo diga antes de enterarme por mi cuenta ya es suficiente. Sonrió y le abrazo, se queda tenso unos segundos pero al poco tiempo decide responderme el abrazo.

-Gracias por decírmelo - susurro

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