—¡No seas ridícula! —dije aún sujetando el pañuelo.
—No, va en serio. Deberías pedírselo. Dile que te ayude. Seguro que no le cuesta nada. Tengo un amigo que lo conoce y dice que saca muy buenas notas.
—Ya, vale. Muy bien. Pero aún así no me convence. Quiero decir... a lo mejor le parezco rara o...
—¿Más aún? Bah, no creo que eso sea posible.
Le fulminé con la mirada; qué boba era pero cómo la quería.
—Ren. ¿Te he dicho alguna vez cuánto te odio?
—Todos los días. —sonrió.
Cuando acabaron las últimas dos clases y sonó el timbre que nos dejaba irnos de ese antro, reconsideré la idea de Ren. ¿Quizá no era tan mala?
—¿A dónde vas? — preguntó ella al verme con intenciones de no esperarla.
— Voy a hacerte caso, por una vez.
No la vi, pero sabía que había sonreído.
Me acerqué al aula 302 y por suerte para mí, y mi vergüenza, HoSeok era el último en recoger.
Y tampoco había ningún profesor.—Cu-cu. — saludé, si es que a eso se le podía llamar saludar.
—Cantaba la rana.—me contestó él.— Hola, Hae. Siento mucho lo de la nariz, ¿estás bien?
— Sí, gracias. O sea, gracias por preocuparte, no estaba siendo sarcástica y dando un falso "gracias" por haberme hecho sangrar, no soy así... Bueno en verdad muchas veces sí, pero, da igual, ya me callo.
Rió.
—Me alegro de que estés bien.— acompañó sus dulces palabras con una cálida sonrisa.
Que yo por mi parte, no pude evitar devolver.—Por cierto, quería preguntarte algo.
—Dime.—dijo, aún guardando los lápices en el estuche.
—¿Crees que podrías... ayudar a una pobre estudiante con algunas materias?— sonreí, mostrando todos mis dientes.
—Oh, claro que podría. Sería un estúpido si rechazase esa oportunidad de estar contigo.— sonrió, cerrando la cremallera de su mochila. — Esta tarde en mi casa a las cinco.
Bueno. Qué directo, el niño.
— Pero a ver. Que esto no es una peli de flores y arcoiris. Cariño, —dije, para "parecer" dulce, o algo.— no sé dónde vives, alma de cántaro.
— Cariño, vivo dos casas a la izquierda de Ren, siempre quedáis allí por la mañana y os veo, ¿nunca te has fijado?—susurró la pregunta en mi oído, lo que me hizo estremecer.
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acid ૢ bangtan
FanfictionHae tiene dieciséis años. Es una chica, dentro de lo que cabe, normal. No suele centrarse en el amor, y pese a que esa no era su intención, lo hace. Pero quizás, no sea lo único a lo que debería prestar atención. edit de la portada; @dyosokiyo ❤ ›...