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Mi corazón iba demasiado rápido.
No podía huir, no podía ya que si lo hacía el asesino me vería y quien sabe lo que me haría.

Sin embargo, mientras apretaba mis labios fuertemente y cerraba mis ojos temiendo lo peor, pude notar el aire en frente mío de un sujeto pasando.

Exhalé todo el aire que tenía retenido.

Me asomé a las escaleras y vi como el encapuchado corría escaleras abajo.

Había pasado de mí.

"Quizá no me ha visto" pensé.

Decidí dejar a la chica que lloraba en el pasillo allí, quería huir de esa situación. No respondería nada ni le dejaría a nadie saber lo que había visto.

Volví a mi clase como si nada, pero poco después nos echaron de clase por alguna "extraña razón". A lo que yo actué súper afectada y aterrada.

Al día siguiente, volvimos al instituto como si nada.

Al mediodía, fui a la cafetería del instituto para comer un bocata, ya que YoonGi se quedaba a comer en la casa de unos amigos y yo no sabía cocinar.

Pese a que compré en la cafetería, comí fuera de ésta, sentada al lado de la puerta trasera, ya que dentro tenía calor.

Mientras comía, un chico salió de la cafetería y encendió un cigarro.

No me molestaba que fumase, estábamos fuera.
Lo que me molestaba era que me daba el humo en la cara y no podía comer a gusto.

Lo peor es que parecía hacerlo aposta.

- Perdona. Me estás echando todo el humo en la cara.

- Oh, perdona bonita. - me dedicó una sonrisa ladeada sujetando su cigarro entre los dedos.

Se sentó a mi lado, donde el aire apartaba el humo.

- ¿Qué haces?

- No te debería importar.

- Pero me importa. - sonrió, y yo resoplé.

- Investigo. -

- ¿Qué investigas?

Bufé.

- Los putos asesinatos que se están produciendo en la mierda de este instituto. - la verdad, me estaba poniendo algo nerviosa ese chico. Hizo una mueca. - ¿Algún problema?

Negó con la cabeza.

- No te pegan las palabrotas. Aunque estás preciosa cuando las dices. - mordió su labio inferior.

Puse los ojos en blanco.

- Eso ya me lo han dicho. - sonreí sarcástica.

- ¿Quién?

- Mi novio. -mordí un poco mi bocadillo.

- Vaya... ¿Quién es?

- No te debería importar...

- Pero me importa.- dijo dando otra calada a su cigarro.

Volví a bufar al darme cuenta de que volvíamos a estar en el punto inicial.

- HoSeok. Un chico del aula 302. ¿Por qué?

- Por saber... Y, ¿por qué investigas? Eso deberían hacerlo los policías, quienes lo hacen muy mal, por cierto.

Suspiré.

- Ese asesino me tiene loca.

- ¿Y eso? A penas lo conoces aún.

Reí.

- No me refiero a eso. No estoy enamorada del asesino. Digo que... Me tiene muy intrigada. Quiero saber quién es. Por alguna razón, siento que los asesinatos están relacionados conmigo.

- Oh, bien. Si no estás enamorada de él tengo una oportunidad. - dijo mientras acercaba su rostro al mío.

- Ya... Pero estoy enamorada de mi novio.

- Me has dicho que de él no lo estás. - Fruncí el ceño, a lo que él rio. - Buen provecho, preciosa.

acid ૢ bangtanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora