Capitulo 8: Adiós

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Hoy sería uno de los mejores días de mi vida después de la muerte de James y Melanie, solo por esta relación es que pude mantenerme feliz; organice todo para que fuera un día que no olvidaríamos.

Solo que el llevaba dos horas de retraso y no era normal que no me mandara un mensaje para avisar, así que decidí ir a ver que sucedía. Al llegar a su casa estaba por tomar la llave de mi bolso, solo que no la necesite ya que la puerta estaba entre abierta, al entrar escuche sonidos, subí cuidadosamente las escaleras tratando de localizar de dónde venían.

Mi corazón latía muy rápido, tenía un mal presentimiento entonces me di cuenta de que aquellos sonidos venían de la recamara de André, aguanté la respiración y cuando estaba por entrar una mano me detuvo.

- Espera Anastasia, no lo hagas. - me di cuenta de que aquella mano era de mi antigua mejor amiga Natalie.

- Porque no debería hacerlo, llevo dos horas esperándolo y él está aquí haciendo no sé qué cosas. - le digo soltándome de su agarre y abriendo su puerta.

Ojalá no lo hubiera hecho eso debería estar pensando, pero lo que verdaderamente pensaba era que había sido bueno el abrir esta puerta y encontrar lo que estaban viendo mis ojos.

- Feliz quinto aniversario, amor. - le dije con la sonrisa más fría que pude.

- Anastasia, la verdad es que yo... - y solo diciendo eso se quedó callado, no había motivo para que continuara. No había explicación lógica para lo que hacía.

- No hay explicación alguna lo sé, pero lo que no comprendo es que si ya no me amabas era más fácil terminar conmigo.

- Lo sé, pero no quería que sufrieras, era más fácil engañarte a decirte la verdad.

- Comprendo, pues entonces terminamos, sigue disfrutando de su compañía.

Así fue como descubrí a mi novio de cinco años en la cama con la persona que me engañaba y esa era mi prima.

Paso un mes y me encontraba totalmente sola, mis antiguos amigos me habían dejado por ya no tener el dinero de mis padres, a la que fue mi mejor amiga le había hecho la vida imposible cuando yo era popular; mis padres me odiaban y ya ni siquiera volvían a casa. Empecé a ser sometida a burlas y golpes, llego un momento en el que fui hospitalizada por los golpes que había sufrido, ese día al llegar a casa decidí largarme y dejarlo todo. Con el dinero que tenía y solo la ropa que vestía me dirigí a tomar el primer avión que me llevara lejos de ese lugar.

Last GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora