Capítulo 10 - Culpa, deseo y solución

1.3K 214 11
                                    

LuHan

"Tu eras mi todo y me traicionaste".

— Lo sé. — Fue lo primero que me vino a la mente. — Y lo siento. — Sus ojos volvieron a mirarme, el dolor que vi en ellos decía todo lo que no quería admitir. El me había amado y yo no creo que haya sido recíproco. Solté su puño, llevando mi cuerpo sobre el de él tomando firmemente su rostro. — Lo siento Sehun. — La necesidad de llorar me tomó por sorpresa. Ansiedad, tristeza, enojo, amor...No quería volver a ver esa mirada en Sehun. Él debía seguir odiandome, debía seguir firme en su venganza, debía hacerme pagar porque ahora se que siempre he sido mala persona y lo peor que hice fue cambiar a Sehun por dinero.

— Ya es tarde para pedir disculpas. — Aparta mis manos de su cara. Mis ojos dejarían salir en cualquier momento las lágrimas que necesitaba derramar. — La última noche antes de que tomaran la Bastilla y entraran a Palacio, fui por ti. No pudimos encontrar a tu padre pero te fuiste conmigo de todas maneras. Nos metimos a un callejón, dejando ir al señor del carruaje. Me distrajiste lo suficiente que no me di cuenta que al menos diez personas nos rodearon, entre ellas Hyuna. Dos de ellos me apresaron y vi al Príncipe darte una bolsa con dinero.

— Detente. — Suplico. — Ya sé como termina esa parte. — Una sonrisa llena de ironía se forma en sus labios.

— No tuve tiempo de preguntar por qué, tenía miedo... te pedí ayuda y tú solo me dejaste ahí.

— Por favor...

— ¡LuHan! Grité. Pero jamás volteaste a verme. — Me recuesto sobre su pecho, intentando amortiguar mis sollozos y las lágrimas que no pude contener por más tiempo. Me aferro a él tanto como puedo. — Después de eso, la hermana de Hyuna comenzó con el ritual, no tardaron mucho tiempo. La luna nueva estaba en todo su esplendor. El Príncipe se acercó a mi y me dijo que era necesario hacerlo. Rompió mi camisa y fue cuando sentí una mordida en mi cuello, dejé escapar un grito de dolor. A esa mordida le vinieron nueve más. Todas las personas allí bebieron de mi sangre, siendo Hyuna la última. Fue ella quien me dijo "Si todo sale bien, volveré a ser lo que tú ya no serás". Me mordió, llevándose mis últimas fuerzas. Pero algo salió mal. Se suponía que al matarme ellos debían volver a ser humanos pero no funcionó. Me quedé ahí, tirado, muerto o eso creí porque podía escucharlos todavía. Todos se habían ido para cuando la oscuridad me había consumido. Algunas luces iluminaban el lugar y Hyuna regresó. "No eras tú, el príncipe se equivocó...pero si tu voluntad de vivir es firme, volverás siendo uno de nosotros".

— No tenías que pasar todo eso si yo no...

— Me dio de su sangre y funcionó. Para cuando logré abrir los ojos ella ya no estaba y lo primero que hice fue buscarte. El caos se había desatado, la Revolución había iniciado. Estuve buscandote por los alrededores, sabía que no ibas a dejar a tu padre, así que no podías estar muy lejos. Cuando te encontré fue demasiado tarde. El Príncipe había tomado tu vida pero ya no le servías. Estabas agonizando y te pregunté por qué lo habías hecho, tu respuesta me lo dejo bastante claro. "Te mentí, nunca te amé y no me arrepiento de lo que hice..."

— Eso me convierte en un monstruo... no creo que eso haya sido del todo cierto.

— Eso me mantuvo existiendo. Dijiste que no me amabas y pude ver la realidad.— Sus brazos rodean  mi cintura, intentando tranquilizarme. —   El principe me acogió bajo su protección. Siempre diciendo que estaba en deuda conmigo, por el error que cometió al quitarme la vida. Me enseñó todo lo que debía saber y el porque ellos eran lo que eran. Vampiros al fin y al cabo, diferentes de lo que todos creen conocer.

ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora