ETERNO

Capítulo 11 - Luna roja

SeHun

Luhan y yo regresamos al colegio. Tao lo puso al tanto de la desaparición de Jongin y de la depresión de Kyungsoo. Algo que ya sabía. A los ojos de los demás yo era su 'nuevo' novio y aunque Kyungsoo se molestó al principio sólo me dijo 'Ya te habías tardado' y volvió a encerrarse en su tristeza. Ni el Príncipe, ni ninguno de sus sirvientes había dado señales de ataque pero si habían atormentado la mente de Luhan dos días después de haber formado el vínculo. Hyuna y Chanyeol seguían cuidando al padre de Luhan, siendo ellos los que estaban más nerviosos ahora mismo. Hoy era el día en que volveríamos a ser libres. 

— Prometo no tardarme. Sólo entraré a recordarle las instrucciones a Tao y podremos irnos.

— ¿Tú padre estuvo de acuerdo con adelantar el fin de semana a Busan?
— Hyuna le revuelve el cabello.

— No, claro que no. El ama los viernes y no me creyó que nos dieron el día libre pero lo convencí de que Tao era un excelente guía y que tenía que hacer su obra buena del año cuidando de un adolescente deprimido. Y que

— Me costó mucho convencer a Kyungsoo de que se fuera con tu padre y Tao, su estado depresivo me impide canalizar sus pensamientos. — Chanyeol suspira. — Por suerte lo logré.

— Si, mmh... Voy a ir adentro y comprobar que ya estén listos para irse. Yo también quiero que estén lejos de aquí por si algo sale mal.

— Nada va a salir mal. — Sujeto su muñeca. — Después de esta noche volveremos a ser mortales. — Luhan asiente y se acerca a mi, rozando nuestros labios.

— Es lo que más deseo. — Me da un beso rápido y sale del auto. — No hace falta que entre a su casa porque su padre junto a Tao y Kyungsoo salen con algunas cosas. Se dirigen al auto del padre de Luhan y desde aquí podemos ver que habla con Tao mientras meten las cosas al auto.

— Parece que ustedes se han tomado en serio eso de fingir ser novios. — Hyuna se ríe detrás de mí,  picando mi mejilla con su dedo. — Picaron, vas a devolvernos nuestra humanidad de la mejor forma. — Chanyeol se une a su risa y siento mis mejillas arder como si me estuviera sonrojando.

— La reservación de la habitación esta hecha. Tiene unas enormes ventanas de cristal y esta lo suficientemente alto como para que puedan observar la luna esta noche. — Miro a Chanyeol por el retrovisor. — Estaremos en la habitación contigua por si hay problemas.

— ¿Por qué no escogieron una más alejada para ustedes? — Pregunto un tanto incómodo. — El Hotel Conrad tiene 434 habitaciones y tenían que elegir la que esta al lado.

— Porque si necesitas ayuda llegaremos más rápido y porque Chan y yo queremos escuchar los gri- ¡Auch! — Escucho el golpe y la queja de Hyuna. — ¡Eso dolió! Y es la verdad queremos escuchar como fo- ¿Sehun? — Sus ojos se abren, dejándome ver la alegría danzar en ellos. — ¿Escuchaste lo que dije?

— Claro que lo escuché. Son un par de pervertidos. — Niego con la cabeza.

— No, no eso no. Lo ot- ¿Desde cuando puedes sonrojarte? — Veo el rostro de Hyuna demasiado cerca que me asusta.

— Creí que no podíamos hacer eso. — Chanyeol no le toma interés. — ¿Por qué Luhan tarda tanto? Estoy hambriento y me comería una pizza completa.

Hyuna y yo nos volteamos a ver a Chanyeol, quien nos mira de mala gana.

— ¿Qué? — Frunce el ceño. — Tengo hambre.

— Chan. — Hyuna regresa a su lado y agarra sus orejas, estirandolas tanto como puede.

— ¡¿Qué te ocurre?! — Chanyeol aparta las manos de Hyuna. — Eso duele.