Capítulo 3: ¿En qué pensabas?

3.5K 140 39
                                    

Me agarra por la cintura con la mano izquierda y con la derecha me levanta la cara, cosa que comienza a hacerse costumbre, me empuja un poco hacia él con la mano izquierda, me da nervios así que solo levanto mi mano derecha hacia su pecho, puedo detenerlo aún, pero no quiero...así que todo deja de importar a mi alrededor y levanto mi mano derecha hasta su mejilla, lo observo y miro sus ojos directamente, sonrío porque esto es una locura, no puedo besar a un descocido, pero me da igual, me devuelve la sonrisa, nuestras bocas están a centímetros de tocarse. Esto que siento ahora mismo no es normal, por lo menos para mí no, para mí no es normal sentir cosquillas en el estómago, nervios, sentir atracción por alguien y mucho menos tener tantas ganas de besar a alguien.

–No tengas miedo-dice en voz baja y eso me hace poner más nerviosa, pero me sonríe, termina de pegarme a él y recuerdo que este será mi primer beso.

Cerramos los ojos y me besa, me besa de una manera de la cual jamás pensé que se sentiría besar a alguien, juntar tus labios junto a los de otra persona y compartirlos es...es como si viajaras a otro universo separado de todo lo que te rodea, de todo lo que te hace sentir mal o triste, es una sensación única que sé que jamás olvidaré. Nuestras lenguas se entrelazan y me hace sentir cosquillas en todo el cuerpo, además de los escalofríos, todos mis sentimientos jamás experimentados han salido a la luz.

Me río, no tanto porque esto me divierta o me guste, sino porque es tan inesperado y extraño que aún no puedo creer que esté pasando, siento que es el momento más largo del día y sin dudas el mejor momento de todos. Cuando ves a una persona besar te parece extraño ver como literalmente comparten sus labios (por supuesto que antes de dar tu primer beso), pero cuando lo haces no quieres parar nunca.

– ¿De qué te ríes? –me pregunta cuando nuestros labios se separan.

–De nada–le respondo.

Ignorando eso me besa de nuevo y me acaricia la espalda.

Siento más escalofríos aún.

Cuando para de besarme me agarra la quijada y me mira con sus ojos brillantes.

–Me gusta–digo sonriendo.

– ¿Qué cosa Grace? –frunce el ceño y sonríe.

–Tu estilo de "un poco nada más"

Debo admitir que ya después de que ha pasado el momento no me arrepiento de que haya pasado, me sentí tan bien, sentí que enserio me llevó a otro mundo, aún mi alrededor parece estar débil y yo sobre aquel alrededor flotando junto a Jack.

–A mí me gustas tú-dice él en voz baja, aún cerca de mí.

Me río bajito.

– ¿Sabes? ...nos acabamos de conocer–le digo, pero él todavía no me suelta.

Aunque siento que ya llevo años conociéndolo.

–No me importa–se encoge de hombros sin soltarme, ahora sus brazos están en mi cintura–, tenemos mucho tiempo para conocernos, además tus labios se veían provocativos.

–Tengo que confesarte algo–le digo colocando mi mano en su pecho.

Su pecho es firme, no parece de esos chicos que siempre van al gimnasio, pero se ve que por lo menos se cuida.

– ¡No me digas que tienes novio! –exclama algo preocupado con los ojos como platos.

Me echo a reír.

¡Obviamente que no! ¿Quién crees que soy? Yo jamás besaría a otro chico que no fuese mi novio. Bueno él no sabe nada de mí, puede pensar cualquier cosa.

Un Mundo En Sus Ojos-Disponible en FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora