Capítulo 2: Un poco nada mas

3.7K 142 45
                                    

¡Mierda es él! Estoy un 80% segura de que es él, el chico del ascensor.

Giro a la derecha rápidamente y casi doy un salto al verlo sentado tan cerca de mí.

–Al parecer los ascensores son nuestro punto de encuentro–dice sonriéndome o eso pienso, no sé si me sonríe a mí, me siento perdida, no sé qué hacer ¿Le sonríe a alguien que está detrás de mí? ¿Volteo o me veré muy estúpida haciendo eso? No, mejor no lo hago.

Sonrío sin abrir la boca, estoy nerviosa ¿Cómo coño puedo pasar de un estado tan tranquilo y natural a un estado de nerviosismo total? No sé ni siquiera qué decir, así que prefiero no decir ridiculeces en la presencia de este chico...como ayer.

Qué vergüenza de verdad.

Se abren las puertas del ascensor y me hace una seña de que pase al ascensor primero.

–Eh...estoy esperando a mi amiga que está...–quedo hipnotizada con sus ojos azules que me miran fijamente–...ella...está...–agito la cabeza para volver a la tierra–está hablando por teléfono–la señalo.

Dios mío ¿No puedo ser más imbécil? No, porque no sería yo.

–Bueno, no creo que se moleste porque subas primero que ella–dice arqueando una ceja.

Estoy muriendo por dentro, este chico es raro, hace que unas cosquillas corran por todo mi cuerpo, deslizándose por mi sangre y haciendo que de repente me altere y pierda el sentido de lo que pasa.

Saco una media sonrisa y agarro aire ¡¿Cómo coño un chico me puede dejar sin aire!? Bien, calma Grace, concentrate.

–Si pero...–volteo hacia Aly y me hace una seña de que me vaya y ella después me sigue.

Tengo que admitir dos cosas, la primera es que yo realmente lo quería ver y hablarle, pero la segunda cosa es que sentí que eso se quedaría en mi imaginación; tenerlo aquí a mi lado es extraño.

– ¿Ves? –dice el chico–no importa que subas primero.

Oh vaya...

–Si...eh...ya veo–me subo al ascensor–gracias–susurro.

El chico se sube al ascensor y me esboza una sonrisa.

Por favor no más sonrisas niño lindo, no me gusta lo que estás haciendo conmigo. Solo hay un momento de silencio donde él me mira de reojo, bajo la cara por pena.

–Piso dieciséis ¿Cierto? –me pregunta.

–Sip–digo levantando la cara y mirándolo.

¿Cómo recuerda mi piso?

Oye niño ¿Por qué eres tan hermoso? Dame una explicación, pero una buena.

Estas cosas solo pasan en Dubái, porque jamás me había pasado algo así en Estados Unidos y estoy segura de que jamás me pasará, es imposible.

–Oye...estas algo callada–dice mirándome fijamente, mientras vuelvo a levantar la mirada.

Me rio como una estúpida y mi yo interna coloca los ojos en blanco.

Grace...estás actuando como una ridícula, compórtate; en momentos así me odio más yo que cualquier otra persona.

– ¿Acaso yo hablé mucho la primera vez que nos vimos? –digo de forma muy tranquila.

Me parece extraño no apenarme al momento de hablar, además no perdí en su mirada, es un avance.

¿Me regalas tus ojos?

Se ríe.

O por dios que hermosa risa.

¿Te casas conmigo?

Un Mundo En Sus Ojos-Disponible en FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora