XIX

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Capítulo XIX: Celos.

Narra Alex.

Nos posicionamos en la fila para comprar nuestros "almuerzos". Su mirada esta pérdida, mirando nada en específico. La observe detenidamente sus profundos ojos azules, su fina nariz, su delgada cara adornada con una gran sonrisa mostrando su dientes perfectos. Espera ¿Qué? ¿Por qué sonríe?

–¿Qué desean? – le devolvió la sonrisa siguiéndole el juego a Ash.

–Una cajita feliz y una BicMac –siguió con el juego de sonrisas con dobles intenciones. Apreté mi mandíbula ¿Qué se creía este para coquetear con ella? Para eso la había traído yo y lo estaba arruinando todo.

–¿Y tu? –pregunta el cajero borrando la estúpida sonrisa que adornaba su horrenda cara.

– Lo mismo – le respondí seco y cortante mientras le dedicaba una mirada de odio. Mientras menos tiempo pasaramos con el, mejor.

–Esta bien, su pedido estará listo en unos minutos – le dio una mirada a Ash mientras soltaba una leve carcajada ¿Cuál es el chiste?

Nos sentamos en una mesa un tanto alejada. Puso su cara sobre las palmas de sus manos para observar al intento de Ken. Sus ojos están completamente perdidos en el. De vez en cuando soltaba uno que otro suspiro hacia su persona. ¿Qué tiene el que no tenga yo? Soy guapo, tengo carisma, soy popular y guapo, tengo un encanto natural y... Bueno el punto es que los dos somos guapos y se tiene que fijar en el y no en mi. ¡¿Quién la entiende?!

Se giro a verme para luego levantar una de sus cejas.

–¿Celoso? –pregunta burlona a lo que rode los ojos, nunca.

–¿Yo? –me hice el desentendido – ¿De quién?

–Del guapo cajero que nos atendió – espera ¿A dicho "guapo"?

–¿Guapo? –pregunté mientras sentía arder la sangre dentro mi, debo relajarme– Digo...no, no estoy celoso de nadie – trate de arreglar lo que había hecho.

–Me parece – sonrió.

Se apoyo sobre la mesa para mirarme a los ojos para comenzar un guerra. Dios esos ojos...¿Qué mierda? Si son unos simples ojos azules he visto tantos no sé qué le encuentro a estos. Un grito interrumpió nuestra mini guerra...

–¡Alexander! –nos giramos al mismo tiempo para ver de dónde provenía la voz, era el intento fallido de Ken.

–Yo voy – se me adelanto mientras se paraba a donde estaba el cajero.

–¡¡No, voy yo!! – le grite pero no se detenía –¡Ashley!, ¡Ashley! – ya había llegado, que terca era.

Volvieron con su juego de sonrisas y miradas. ¡Maldita sea que imbécil es! Como lo odio, desde ahora odio McDonald's, odio la comida chatarra, los cajeros ¡Todo lo que tenga que ver con el día de hoy! Ash se dio vuelta para observarme y soltó una risa para volver a hablar con el Ken. Mierda, me di vuelta para que no me siguieran observando. Mire de reojo para ver que era lo que estaba pasando. Lo único que alcanze a ver fue que guarda un papel en su bolsillo trasero. ¡¿Un papel?! ¡¿Un maldito papel?! ¡Que hijo de puta!

Ashley llega con la bandeja y la deja sobre la mesa. Saco lo que me corresponde ya que no quiero cruzar palabra con ella. Se que es algo estúpido de mi parte sentir celos pero creo que Ash me comienza a gustar a pesar de lo poco que nos conocemos.

Saco lo que me corresponde para luego ponerme a comer.

– Alex – me llamaba pero preferí ignorarla, no me apetencia hablar con ella – ¡hey! – vuelve a insistir obteniendo el mismo resultado de antes.

¿Enamorada?¿Yo?Pfff, nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora