¿Enamorada?¿Yo?Pfff, nunca.

XXII

Capítulo XXII: Chris.

– Cuentamelo todo – salto a la cama para unirme a ellas.

– ¿En que estaba? – pregunta pensativa.

– Le ibas a decir su nombre – le ayuda Cloeh.

– Oh, es verdad – nuevamente demuestra felicidad en su rostro – El es...es un completo dios griego.

– ¡Hey! Es mio – reclama la pelirroja.

– Lo sé – rueda los ojos – Se llama Chris, es un año mayor que nosotras y necesitas conocerlo.

– Claro que lo debo conocer. Así de paso le advierto algunas cosas.

– ¿Qué cosas? – pregunta preocupada.

– Yo sé que tipo de cosas – le guiño un ojo – No te preocupes, nada terrible.

Me mira sin creerse lo que le digo.

– Se conocieron el día de la fiesta, como te dije, y se nota que la quiere, de verdad merece la pena.

– ¿Y tú lo quieres?

– Si, y mucho. A pesar de que nos conocemos hace apenas un mes, le he tomado muchísimo cariño.

– Este fin de semana lo conocerás – anuncia la rubia.

– Eso es ¿En cuatro días? – lo siento, no se en que día de la semana estamos.

– Dos – me corrige Cloeh.

– Eso es poco.

– Si.

– Me alegro tanto de que al fin estemos reconciliadas – Emma se abalanza para abrazarme, la dejo.

– Yo igual – le correspondo el abrazo.

Se separa de mi luego de unos minutos y un silencio invade la habitación.

– Eso quiere decir... Que ya no sientes nada por Ryan – pregunto curiosa.

– Además de rencor, nada. ¿Acaso ya quieres salir con el? – dice ¿celosa? Me mira de reojo.

– ¿Qué? Claro que no Cloeh – niego con la cabeza – Solo somos amigos ¿Por quién me tomas? – interrogó ofendida ante su pregunta.

– Lo siento, yo solo... – se queda en silencio – Olvídalo.

– Hablando de parejas ¿Qué pasa entre tu y Alex?

– Nada, también solo somos amigos.

– No me salgas con eso – salta Cloeh.

– Amigos con derecho será – se incorpora Emma –, porque el llego tomando de tu cintura y eso no lo he visto siquiera de tu hermano. Ashley, tu no dejas que cualquier te toque. ¿Qué está pasando entre ustedes? – chilla desesperada.

– De verdad no pasa nada. Nos hemos dado besos, si – sus rostros se iluminan – Pero no somos nada. El no me lo ha pedido, no lo hemos hablado y tampoco quiero algo con el. Todo lo que ha pasado entre nosotros ha sido un error. Solo me deje llevar por el momento pero no me veo en nada serio, menos con el.

Se quedan observando entre si, intercambia miradas comunicándose.

– No me lo creo – concluye la rubia.

– Lo qué sea – ruedo los ojos.

– Aquí la última que falta con pareja es Emma – la recién nombrada estaba hipnotizada observando la pared.

– Que no somos pareja – medio grito ya enojada.

– ¿Qué será lo interesante que ve en una pared blanca? – las dos nos ponemos a ver el mismo punto que ella observaba.