XXI

43 3 0
                                    

Capítulo XXI: ¡Sorpresa!

Cierro la puerta enfadada, me había besado ¡Me había besado! ¡Y sin mi permiso! Cierra la puerta tras el mientras enciende el auto.

- ¿Credes que me puedas explicar lo sucedido?

- No.

- Bueno, ponte el cinturón - obedezco de mala gana mientras el realiza la misma acción que yo - Al parecer hemos logrado nuestro objetivo de sacarle celos a Mr.Musculo - extiende su mano - El numero - se lo entrego sin decir nada - Fue más fácil de lo que imagine.

Lo guarda en su bolsillo y gira en U para salir del estacionamiento. Apoyo mi mejilla en el vidrio helado haciendo que esta quedará aplastada. ¿Qué acabo de hacer? ¡He besado a Alex! ¡Y consiente! Me paso las manos por el pelo frustrada, me arrepiento.

- Yo, Ashley, me quiero absorber de todos mis pecados incluyendo los de mi pasado. Por favor señor, perdoname. Amén - suelto sin siquiera pensarlo.

- ¿Ahora crees en dios? - pregunta divertido.

- Es lo único que puedo hacer para sentirme mejor conmigo misma. ¡He besado a Alex! - ne excusó.

- Tranquila, ni que fuera lo peor del mundo - rueda los ojos doblando en una esquina.

- Es lo peor del mundo. Si te besara Alex a ti, ¿Qué harías?

- Gárgaras con Cloro, enjuagarme con detergente y lavarme los dientes con bicarbonato - dice sin siquiera pensarlo.

- Buena idea.

Apaga el motor y se saca el cinturón de seguridad.

- Hemos llegado.

Me bajo un tanto cabreada y entro al edificio. Ryan me alcanza corriendo ya que no me tome la molestia de esperarlo.

- ¿Podridas parar un jodido segundo? Para tener piernas cortas caminas demasiado rápido cuando te lo propones.

Paro en seco para mirarlo de reojo presionando mis labios.

- Gracias - se pone a mi lado.

Comienzo a caminar nuevamente dejándolo, por segunda vez, atrás.

- ¡Por favor! - sigo caminando ignorando su grito - ¡Nos vemos mañana! - doblo en una esquina para desaparecer de su campo de visión.

Tomo la perilla de mi cuarto y la empujo de golpe creando un silencio dentro de la habitación. Emma y Cloeh estaban cuchicheando sobre la misma cama. Entrecierro los ojos observándolas, nunca estaban despiertas a estas altas horas de la noche. Le resto importancia y me tiro sobre mi cama para descansar un poco los ojos.

Las chicas apagan la luz para acostarse en sus camas correspondientes sin decir ni una palabra.

¿Como pude ser tan estúpida y besarle? ¡Es Alex! Paso las manos por mi rostro frustrada por todo esto. Todo esto por una simple apuesta y un jodido peluche...¡Y para colmo no me lo ha dado! Sera imbécil...ahora que lo pienso no es mala idea lo de las gárgaras con cloro. Suelto un gran bostezo con el cual me pude haber tragado la habitación entera, mis parpados se cierran sin previo aviso...

(...)

Golpean la puerta de una manera brusca y repetidas veces. Abro los ojos pesadamente y me coloco las pantuflas de conejos que se encontraban al pie de la cama. Arrastró los pies de mala gana y camino hacia la puerta sin despertar por completo aún.

- ¿Qué mierda quieres? - paso mis manos hechas puños por mis ojos.

- Veo que no te has cambiado de ropa.

¿Enamorada?¿Yo?Pfff, nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora