XXIII

24 0 0
                                    

Capítulo XXIII: Stupid Squad.

– ¡¿Tu?! – me separa de el.

Alex se levanta y se acerca a el amenazante.

– Tranquilo – levanta sus manos – Vengo en paz, no te quitare a tu novia.

– ¿Cuántas veces debo repetirlo? ¡No somos novios! 

– ¡¿Cómo qué no?!

– ¡No me lo has pedido! 

– ¡Porque...! – hace una pausa dudoso – ¡No importa!

– ¡Hey! Tampoco te desquites con ella – le toca el hombro. Dime que no hizo eso.

– ¡No me toques! – lo empuja.

– Alex – trato de alejarlo – No le pegues – le advierto.

– ¿Tanto importa?  – me mira furioso.

– Estas llamando la atención de todos.

– ¡Hago lo que quiero!

– Baja la voz. A mi se me hace más difícil que a ti guardar la compustara en estos momentos.

– Creo que yo me voy...

– Sería lo mejor – dice cortante

– Por favor – le pido – Si no es mucha molestia, claro.

– Esta bien, espero que me llames esta vez. Ya tienes mi numero – se aleja

– ¡No lo hará! – grita – ¿Qué se cree ese vendedor de comida rápida? – le dice a nadie en especifico de forma despectiva.

– Yo le ire a avisar a los chicos que nos vamos – Emma sale corriendo incómoda, se me había olvidado que estaba aquí.

– ¿Lo vas a llamar? – pregunta dolido.

– No, no lo haré – tomo su cara entre mis manos y le plantó un beso.

– Creo que esta es la mejor cura para calmarme – sonríe.

– Lo siento caballero – tocan su hombro – Lamento decirle que debe abandonar el establecimiento. Hemos recibido quejas por su comportamiento. Le pediriamos por favor que no haga otro espectáculo – pide el guardia en tono amable.

Alex no quería quedarse callado y quería reclamar pero lo callé. El hombre tenia a diez guardias más cuidando el perímetro.

– Si, gracias. Ya nos íbamos – tomo de su mano para sacarlo de ahí.

– ¿Por qué me sacas? ¿Me vas a violar?

– Ya quisieras. Además no sería violacion, esta más que claro que te gustaría.

– Eso no lo podría discutir.

4 días después (miércoles)

– Tengo una idea – Ryan abre nuestra puerta sin mi permiso.

– ¿Qué quieres? – pregunto de espaldas a la cama jugando con mis pies en el aire, también estaba utilizando mi celular.

– ¿Quieres beber?

– Siempre, pero mañana hay clases.

– ¿Desde cuando tan responsable?

– Desde nunca y no soy responsable.

– ¿Entonces?

– Ya bueno – bloqueo el celular – Me convenciste.

– ¡Esa es mi Ash! – me abraza.

¿Enamorada?¿Yo?Pfff, nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora