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Capítulo XX: El número.

Narra Ashley.

Tire mis cosas sobre la mesa, Historia. Saque los auriculares y la profesora Ritcher me fulmino con la mirada. Los guarde con sumo cuidado, no lo quiero volver a perder.

Sentí a alguien sentarse a mi lado, me gire a verlo.

–¿Qué tal Hulk?

Lo ignoro, no me apetece cruzar palabra con el.

–Por favor, no te enfades conmigo.

–Le has hecho daño a Cloeh gracias a tus actos. Esa es una gran razón para estar enfadada.

–Te prometo que no le haré daño ni me volveré a acercar a ella – volvió a hacer esa carita del gato con botas que le salia a la perfección.

–Te perdono – ruedo los ojos un tanto molesta, si hacia esa cara me convenceria de hacer cualquier cosa.

–¡Te amo, te amo, te amo, te amo! –se acerca a abrazarme.

–Espacio personal – lo alejo de mi.

–Chicos por favor, demostraciones amorosas fuera de mi clase – todos empezaron a murmurar cosas y a reírse por lo bajo.

Rode los ojos, imbéciles.

(…)

–Te invito a una feria que hay cerca de aquí.

Lo miro de reojo.

–Supongo que si digo que no, me vas a insistir así que no creo que me quede otra opción...

–Ouw...como se nota que me conoces – me abraza – Este fin de semana.

–Me parece – me suelta dejando a mi vista a un Alex despreocupado.

–¿Te parece a las 16:30? Te aseguro que lo pasaremos...

–Me tengo que ir, después hablamos – me despido mientras corro tras mi número de teléfono.

Esquivaba a la gente que se cruzaba en mi camino mientras pedía “Permiso” Aunque a veces eran tanta su humildad, nótese el sarcasmo, que tenía que empujarlos. Lo tome de su camisa haciendo que retrocediera frenando sus pasos. Lo arrastre lejos de todo los alumnos.

–Mi número – le exijo.

–Sacalo – me mira coqueto.

–¿Donde está?

–Buscalo, si te digo no lo querrás sacar.

–¿Qué quieres que haga?

–Muchas cosas.

–Contigo no se puede – lo golpeó en su torso.

–Permiso señorita yo me tengo que ir – se escapa de mi agarre desapareciendo entre la multitud.

Tendría que recurrir a mi último recurso. Volví a correr entre los alumnos. Lo divisé a unos cuantos pasos de mi. Tome vuelo para tirarme sobre el.

–Hola hermanito – lo saludo observando su cara.

–Hola peque ¿Qué necesitas?

–Quiero hablar contigo.

–¿Ahora? – asiento con la cabeza – Es que...– se rasca la nuca nervioso – Iba a subir a la habitación con Rachael – la apunta con su cabeza.

¿Enamorada?¿Yo?Pfff, nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora