Prólogo

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   De pequeña tenía el placer de soñar prácticamente cada día; soñaba pues con un día soleado en la playa, por ejemplo: nos reuníamos todos, los amigos de aquella época, y disfrutábamos haciendo castillos con la arena. Aunque mis sueños casi siempre se tornaban a pesadillas.

   Nada se salvaba de mis oscuros pensamientos o lo que fuesen aquellos monstruos en mi cabeza, a veces eran sueños, los sueños eran para mi... rozar la magia. Luego, al despertar escribía todo lo que recordaba transformándolo en una historia que, posteriormente guardaba con el resto;  incontables historias que me gusta reeler de vez en cuando y si tengo tiempo.
   Ya por aquella época se notaba madera de escritora en mi, decidí agrupar todos aquellos libros en una saga, me hacía ilusión tener una, es decir, sabia de muchos escritores que lo hacían, historias similares siguiendo un mismo contexto: una saga de libros.
  Por aquella época quise titular la saga con mi nombre, no me esmeré mucho, lo sé.
   En ella, aquella saga, se encontraban escritos mis sueños, mis emociones, reflexiones.
Me encontraba yo; en aquella saga estaba escrita mi alma, prácticamente, mi alma junto a las almas de inventos que cobraban vida, chicas y chicos inventados, mundos y más allá de eso.

   Hoy en día releo esta saga de diferentes libros y ni me avergüenzo ni me arrepiento de ella, es más, me sigue gustando. Curioso, esa era yo hace unos años, la misma que consiguió escribir aquellos libros sin dejarlos a medias, lo cual es fantástico para mi; he cambiado, pero sigo siendo exactamente esa misma niña inocente en un mundo desastroso y que por conveniencia, crea otros mundos sobre el papel. Esa niña es parte de el yo de ahora, que ha crecido, en todos los sentidos. A veces pienso que quizá debería seguir escribiendo actualmente tal saga que, en su día di por terminada: Saga que, para nada tengo ahora mismo pensado el enseñar ante un público de lectores. Quizá algún día lo haga, improbable pero, ¿Quién sabe?... y si así fuera, dudo que a alguien le interesase leerla.

                             1 × × ×

Capítulo 1

   Actualidad:

Una luz blanquecina iluminando mi borroso campo de visión es lo primero que veo al despertarme en una habitación de hospital de urgencias.

Las paredes blancas intensifican una claridad que inunda mi visión y, lo que parecen médicos, todos vestidos con trajes azul verdoso, murmuran entre ellos a la vez que me observan.

- ¿Qué haré yo aquí? - Me pregunto a mi misma.

   Por un momento observo en mi ciertos problemas a los que prefiero no prestar atención.

- ¿Por qué? - Me pregunto otra vez, estoy confusa.

  Mi teorias son muy cliché, una de ellas, retomando lo anterior, insiste en que "esto es un sueño"

  Observó; una habitación divida en dos por una cortina, con una ventana en el lado opuesto al mio, la típica televisión frente a la camilla en la que estoy tumbada, una puerta cerrada cerca de la cama, además de la de entrada y salida, claro, y bueno... lo típico.
 
Escribo mentalmente:

"estoy en la camilla de una habitación de hospital y, según mi teoría... esto es otro más; todos ellos desatan a tu subconsciente y le dejan deambular a sus anchas, y ocurren cosas así. Me refiero a un sueño."

   Sueños. ¿Será esto uno de ellos?

   No lo creo, puedo oler un leve olor a detergente, y sentir un frio repentino, lo cual me hace tachar esa posiblidad, la teoria de que sea un sueño no es muy estable, ya que en ellos no existen los "cinco sentidos"

  Al lado, separada por la cortina de color azul oscuro, que ahora está abierta, veo a una mujer que chilla y murmura conjuntos de palabras sin sentido. Lo siento si la juzgo mal; pero parece una loca de atar; nunca mejor dicho. Está rodeada de médicos que no dejan que se mueva, cosa que me tranquiliza.

  La mujer escupe a un médico y prosigue con sus conjuntos de palabras, esta herida y al parecer tiene hambre, digo "tiene hambre" para justificar el que piense que su pelo es comida.

Uno de los médicos me pilla mirando. Se apresura por cerrar la cortina.

- Cree que ha perdido a su hija, dice que debemos emprender una búsqueda hasta encontrarla, aunque según el registro civil no tiene hija - Explica, bajando el volumen de su voz en estas últimas palabras - Es... creemos que padece de una extraña esquizofrenia y problemas mentales, aunque es su primer día aquí. No hagas mucho caso, acabará en algún psiquiátrico lejos de aquí. Tranquila. "

Creo que guardaré este escrito para la posteridad.

                         2 × × ×

Pues si que tengo un subconsciente original. Menudo "sueño" aburrido estoy teniendo.

¡Venga!, ahora es cuando la cosa se torna, como dije:
La cortina que divide la habitación está abierta de nuevo; imaginaos que sale de la boca de la señora con la que comparto habitación, que ahora se encuentra sentada en su camilla recitando una especie de canción infantil, un enorme monstruo formado por todos sus intestinos, me darían indicios de que es una pesadilla, es decir... un sueño en modo creepy.

Pero todo parece tan... normal...

  Aún así no soy capaz de entender nada de esto, bueno, antes tampoco lo entendía, pero me refiero a, ¿Qué hago aquí? Dura pregunta existencial pero... no, a ver... ¿Qué hago en este médico? Más concretamente.
  
  Lo último que puedo ver es como sedan a la señora por algún motivo que la luz blanquecina no permite que vea, y no puedo contener las ganas de dormir.

Amnesia | #Taw18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora