Muñeca Rota (V/ Taehyung De Bts)

Capítulo XX

-Toma- dije al otro día a la salida de la escuela, mientras le tendía a Taehyung mi muñeco vudú.

Literalmente: MI muñeco vudú.

De nuevo no habíamos hablado en todo el día, pero necesitaba darle esa cosa. Había luchado contra la tentación de pinchar una varilla sobre la cabeza del muñeco durante toda la noche, con la esperanza de que él lo usara por primera vez.

Aunque V no creyera en la brujería vudú, usaría el muñeco al menos por curiosidad. Y cuando me queje de dolor, sabría dos cosas importantes: que confío en él tanto para cederle mi muñeco, y que la brujería es real.

Me miró sin entender lo que ocurría.

-¿Qué es esto?- preguntó.

Su cara me hizo sentir vergüenza de tener un plan tan estúpido como ese, pero no podía rendirme ahora.

-Es un muñeco vudú... De mí- dije. Luego noté que dicha afirmación no tenía mucho sentido.

-¿Para qué diablos...?- lo interrumpí.

-Quiero que lo tengas- pedí.

-No voy a aceptarlo- afirmó, dándose vuela, como si quisiera irse. Pero tomé su brazo derecho y lo detuve.

-Lo harás- dije, tendiéndole el muñeco en la mano.

Un cubo de hielo hubiera tenido más calor que esa mirada.

-Esta bien- dijo sin mirarme, mientras guardaba el muñeco en su mochila.

Ahora solo había que esperar...

NARRADOR: TAEHYUNG.
ALGUNAS HORAS DESPUÉS.

-¿Estas seguro de que quieres hacer esto?- preguntó Min Ri.

Estábamos sentados en un parque, pero no estaba de humor. Para colmo, el pequeño perro de Min Río no había dejado de ladrar un segundo desde que habíamos llegado.

-Haces esa pregunta porque tú no la viste- contesté.

No, en definitiva no estaba seguro de esto. Pero, era lo mejor.

-Ella no te permitirá hacerlo- afirmó, como si yo no hubiera pensando en eso antes.

-Lo sé, allí es dónde se complica.

-¿Entonces que harás?

-Tal vez hablar con... Julián- dije, pero me di cuenta de que esas palabras no tenían el más mínimo sentido.

-Julián tampoco te dejará hacerlo.

-¡¿Tú crees que no lo sé?!- pregunté irritado, mientras jalaba mi cabello con mis manos.

-Entonces no entiendo cual es tu punto- contestó. Honestamente, yo tampoco lo sabía con claridad.

-Es lo mejor- contesté de manera cortante.

Ella suspiró, como si se esforzara por entender mi punto de vista.

-¿Irás conmigo a su casa?- pregunté, sintiendo que necesitaba un guardaespaldas para hablarle. Últimamente, sentía un poco de miedo hacia ella.

-Sí, Taehyung- dijo, y sentí que solo estaba tratando de darme la razón como a los locos.

Nos levantamos de la banca en la que estábamos sentados, y Min Ri tomó la correa de su perro antes de que la guiara a casa de Samira.

NARRADOR: SAMIRA.

Estaba recogiendo todos mis muñecos vudú, con la intención de encerrarlos en una caja fuerte y lanzarlos al mar o algo así. No quería volver a verlos.