Capitulo XIII

253 31 5
                                    

Narrador: Taehyung.

¿Quien diablos era ese chico? ¿Acaso me había perdido de algo importante?

Samira había permitido que él la acompañara a su casa. ¿Qué diablos significaba eso?

No quería pensar en ella. Pero mi mente giraba en dirección a él, lo que me llevaba de nuevo a Samira.

Era obvio que él había sido el que la había llamado ayer. Y ella le había dicho que yo no era nadie, segundos antes de cortarle.

Era claro que, quien quiera que fuere él, Samira no quería que supiera de la "relación" que tenía con ella.

¿Pero qué relación?

Ella me gustaba y yo (Tal vez) le gustaba a ella. Pero no éramos nada diferente a amigos.

Pero era demasiado obvio que él no era su amigo. Conociéndola lo poco que la conozco, puedo decir que Samira no se habría puesto tan nerviosa al verlo si él fuera solo su amigo.

Me alejé de ella cuando me di cuenta de que sobraba en la escena.

Desde lejos, caminando sólo hacia la parada de mi colectivo, se me ocurrió darme vuelta. Y la vi a ella, abrazando a ese idiota.

¿Samira dejándose abrazar? ¿Qué?

Entonces supe que yo no era el único detrás del rastro de Samira Zarsuelo.

Narrador: Samira.

Él no hablaba, y por consiguiente, yo no lo hacía.

Pero luego de mirarnos durante largos segundos, como si no nos reconociéramos el uno al otro, él habló.

-¿Por qué carajo te fuiste? ¿Sabes como están todos allá? ¡Ahora pareces más culpable, tarada!- entonces yo lo interrumpí.

-Dijiste que Kevin había sido declarado culpable- dije, y supe, al ver su cara, que era mentira.

En mi país, la policía aún continuaba buscándome. Ahora, buscandonos a los dos.

-Eso no importa- dijo.

Quería intentar no llorar, pero ya era tarde. Estaba derramando lágrimas como una idiota, frente a un hombre que trataba de fingir que no quería derramarlas.

-¿Puedo...?- suspiré -¿Puedo abrazarte antes de que intentes matarme?- pregunté. Era cursi, pero debía abrazarlo. Estaba allí, frente a mí, odiándome en silencio, pero era lo único que me quedaba de mi antigua vida. Tenía dos opciones: alejarme de él por completo, o aferrarme a él como a un salvavidas en un naufragio. No supe porque, pero ese día, la primera opción no estaba disponible.

Entonces fue él quien me abrazó. En una situación normal, no lo habría hecho. No era un hombre cariñoso y nunca lo sería. Pero simplemente lo hizo.

Correspondí el abrazo por razones obvias. Luego tendía tiempo de enojarme.

Cuando nos separamos, sentí que la mitad del alumnado nos estaba observando. No me importaba, pero era incómodo.

-¿Podemos hablar?- preguntó, como si fuera necesario. Él había venido desde la otra punta del mundo solo por mí: lo menos que podía hacer era hablar con él.

Asentí en silencio. Para ser honesta, aún no creía que él estuviera allí.

Fuimos a mi intento de casa. A él no le gustó y se le notaba en la mirada, pero era todo lo que tenía.

Julián no tenía a donde ir, por lo que le dije (Le ordené, de hecho) que se quedara en mi casa, pedo que consiguiera un trabajo porque, aunque quisiera, yo no podía mantenerlo.

Muñeca Rota (V/ Taehyung De Bts)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora