Ya no podía, estaba cansada de la vida que llevaba, estaba cansada de ver a mi madre llegar con alguien diferente cada noche, no soportaba ver como todos sus amigos se propasaban con ella y en su propia casa, y peor aún; ella no decía nada. Cómo prácticamente todos sus amigotes ya vivían en nuestra casa. Mi padre nos había dejado, él se había ido hace ya más de año y medio, se largo porque decía no soportar ya mas a mi madre, ella era una alcohólica; una drogadicta. Mi padre lo era también, pero me dijo que desde que supieron que mi madre estaba embarazada; él dejó completamente las drogas, me dijo que era la razón mas fuerte de su vida para dejar ese bajo mundo, mi madre lo hizo también; aunque al inicio le costaba mas que a mi padre. Durante su embarazo no con sumieron nada, mi padre busco un trabajo más o menos decente y mi madre se dedicaba completamente a él. La vida había cambiado para ellos.
Una ve que mi madre me dio a luz, entró en una fuerte depresión, mi padre la apoyaba; jamas se fue de su lado. Antes mi padre era un mujeriego, pero me contó que cuando conoció a mi madre, no queria estar estar con otra mujer que no fuera ella. Y aunque se seguían drogando (antes de quedar embarazados) ellos se amaban; a su manera, en su bajo mundo, de la forma más extraña, pero ellos decían amarse. Mi padre estuvo con mi madre hasta superar su depresión. Mientras tanto él se hacia cargo de mí, mi madre y el hogar. Eso duro hasta cumplir mis tres años. Cuando mi madre decidió superarla totalmente yo tenía cinco años.
Una ve mas todo era normal, ambos me llevaban a la escuela cada mañana cada vez que llegaba de clase mi madre tenía lista la comida; siempre me recibía con un beso u un abrazo, me ayudaba a hacer mis tareas y por las tardes me llevaba al parque. Por las noches, cuando mi padre llegaba del trabajo siempre me llevaba algo; un dulce, peluches, gomitas; cualquier cosa que me hiciera sonreír. Mi madre siempre le recibía con un enorme beso, siempre lo precenciaba. Antes de la cena mi padre me enseño a hacer una oración. Los tres lo hacíamos,nos turneabamos cada noche, siempre agradecía a Dios por la bella familia que tenía. Hasta que mi madre se encontró con una vieja amiga, el detonante perfecto para que ella recayera en las drogas. Mi padre no la abandonó, claro; la ayudaba a salir, pero ella prefirió las drogas; para wao to tenía 13 años.
Sufrí mucho, fue un caos; mís amigos en a escuela se burlaban. Mi padre continuo con nosotras hasta que cumplí 16 años, porque no pudo mas. El amaba a mi madre, to lo sabia, había dejado todo su vil mundo por ella, luego por mí; por la familia que eramos. El me dijo que me fuera con él, lo quería hacer; pero no podía dejar a mi madre, también la amaba. Y con esa crisis en mi vida madure lo suficientemente para comprender que la mejor solución no era dejarla sola, se undiroa aun mas. Mi padre prometió visitar me y traerme de clase. El se fue a vivir donde su mamá. Mi abuela me amaba, ella era muy importante para mí.
Un día mi padre decidió irse a new york, me dijo que me fuera con él. Lo quería y quería hacerlo, pero ahí estaba mi madre; aún mas en las drogas, no me fui.
Hace un año que mi padre se fue, me llama casi diario. Y aquí estoy to en el mundo de mi madre, que no me gusta, pero que de cierta forma comparto con ella. No decidi contarle nada a mi padre, porque aun no lo creía. Pensé que mi madre pararía, pero estaba empeorando. Sus amigos no salían se mi casa, yo decidí no dejar los estudios. No quería una vida igual a la de mi madre, éste; era mi último año en el instituto. Luego, iría a la universidad y sería una gran escritora; mi sueño desde pequeña. De repente el teléfono sonó.
- bueno - dije emocionada, porque nadie llamaba a casa si no fuera mi padre o mi abuela.
- hola preciosa. Como estas? - dijo mi padre. Mi corazón salto de alegría al oír su voz.
- hola papá. Nunca dejo de emocionarme cada vez que te escucho. Tardastes en llamar. No te estaras olvidando de mi.
- claro que no cariño, eres la razon número uno por la que estoy aquí. - y lo era. Mi padre se había ido para trabajar y enviarme dinero. Lo hacia cada mes, con eso pagaba mis estudios y mi alimentación. Los amigos de mi madre mantenías la casa, no se como lo hacían; no se de donde sacaban el dinero, porque casi las 24 horas estaban aquí, pero nunca nos habían cortado la luz por no pagar.
- lo sé papá - le dije emocionada.
- cariño, quiero contarte algo, pero quiero que lo tomes con calma. Quiero saber que piensas hacerca de esto.
Mi voz interna se perturbó, no tenia idea de que estaba hablando. Pero decidi escucharlo con mucha atención para comprender de que se trataba.
- habla papá, te escucho. Aunque me asustas mucho.
- no tienes porque alarmarte hija, no es que te vaya a decir que tengo pocos días de vida.
Mi yo interno se relajó.
- hija, acá en el lugar donde estoy trabajando me encontré con muchas personas...
- papá donde quiera que vayas encontrarás muchas personas - dije interrumpiéndolo.
- si hija, pero espera que aun no termino. Encontré a muchas personas, pero en especial me encontré con una chica.
Me lo suponía, era demasiado bueno pensar que mi padre no se había fiado en alguien. Me entristeció porque tenia un profundo deseo de que mis padres volvieran a estar juntos y recuperar mi familia. Me lo propuse unas cuantas veces antes de que mi padre se fuera, pero todo resultaba un desastre, no por parte de mi padre; sino por mi madre que nunca dejaba su maldita droga.
- bueno papá, eso significa que ya olvidastes a mi madre por completo- dije entristecida.
- anna, mi niña, sabes que lo intente muchas veces y no funciono. Además, no es que ya este con ella, aun no te he dicho nada. Ni te pongas asi por favor.
- ok, cuenta me que paso con esa chica- dije deseando que este tema ya acabara.
- ella es mi compañera de trabajo, si recuerdas te dije que me habían ubicado en otro lugar; ella se ofreció voluntariamente a ayudarme en cualquier inconveniente que tuviera. Ayer, precisamente necesite su ayuda y en forma d agradecimiento la invite a salir- su voz se oía emocionada, pero a la vez triste. No entendía porque - salimos y me contó gran parte de su vida. Y sabes que anna?
- que papá? Que pasó?
- me recordó a tu madre, ella usaba drogas. Solo que ella si salio de ese mundo.
Su voz se quebró, casi lloraba; jamas había visto llorar a mi papa, excepto la vez que estuve por una semana en el hospital. No entendía porque le recordaba a mamá, entonces comprendí. Sera que todavía amaba a mamá?
- papá. Porque me dices esto? Sabes que yo también he sufrido, te hecho se menos, y mi gran ilusión fue que algún día entrara a por esa puerta como lo hacías antes - deje mis sentimientos a un lado por un momento y volví a decir- que va a pasar con esa chica papá?
- no lo sé hija. No es que me guste. Pero me recuerda a tu madre. A la que todavía amo.
No tuve necesidad de preguntarselo, él me lo había dicho.
- como esta tu madre anna?
Estaba a punto de contestale cuando de repente mi mamá apareció y su mirada me fulminó. Odiaba que hablara con mi padre. Las veces que lo hacia era cuando estaba drogada. Mr arrebató el teléfono, mi padre se escuchaba en la linea preguntando que estaba pasando. Forcejee por un momento con ella. Entonces dijo:
- quiero hablar con tu padre -no sabia si estaba cuerda o bajo los efectos de las drigas, pero lo solté.
ESTÁS LEYENDO
LA NIÑA DE MIS OJOS
RomanceEl crecer con drogadictos no significa que seras uno se ellos... Esa era la situación de Anna Rumsfeld, quien después de la separación se sus padres su vida se vuelve caótica, pero con la llegada de una persona en especial; Max Wells, su vida se vue...