capitulo 04

20 4 0
                                    

Por las noches cuando mi mamá estaba completamente borracha llamaba a Dylan, y él con su papá iban por mí para pasar la noche en su casa. Siempre me respeto, nunca me insinuó hacer algo que yo no quisiera hacer, sus padres prepararon un cuarto exclusivamente para mí, porque fue más de una ocasión las veces que me toco dormir en su casa por culpa de la drogadicta de mi madre. Sus padres lejos de juzgarme y rechazarme de sus vidas, siempre me apoyaron. Sí no dudo que al inicio le dijeron a Dylan que probablemente yo también podía ser otra adicta a las drogas; pero cuando me conocieron realmente, supieron que mi vida era otra, que mis aspiraciones a salir adelante iban mas allá y desde siempre supieron el fuerte deseo que tenía de ser una gran escritora.

Ellos no lo creían. Tampoco yo de que nunca me había inyectado una de esas malditas drogas. Y 10 meses después estoy aquí, con él tratando cada día de ser mas felices.

- amor te amo, pero tenemos que ir a estudiar. Te prometo que después de clase iremos a I'm lugar fabuloso.- me dijo con una gran sonrisa.

Cuando en tramos al salón una de mis compañeras estaba ahí, esperándonos. Con la que en cierta había estado en momentos difíciles de mi vida. Pero a ella en cambio sus padres le prohibían acercarse a mí. No era novedad que medio instituto supiera que tipo de vida era la que me daba mi madre. Muchos sentían lastima por mí, lo cual odiaba porque no la necesitaba; otros me temían por creer que también fuera una drogadicta; y si lo era, ellos eran unos ignorantes, como que si el ser adicto a las drogas fuera una enfermedad que se transmitiera con el simple hacho de la mirada; y en cambio, otros se burlaban de mí. No hacían falta las burlas y bromas pesadas, casi siempre era el centro de atención y el hazmerreír de todos los ignorantes del instituto. Una minoría se acercaba a hablarme sinceramente.

- hola Anna te extrañe este fin de semana. Que tal estuvo?-  me preguntó Raquel recibiendome con un gran abrazo y un apretón de manos para Dylan.

- igual que siempre Raquel, ya conoces donde vivo- dije sin mucho animo.

- amiga- dijo volteando los ojos- ya lo sé, pero me refiero a ti. Como estás? Quiero decir; sabes que ya no estas sola, Dylan, yo... Yo, Dylan. Que mas puedes pedir, sabes que te queremos.

Sonreí- lo sé y agradezco a Dios a diario por ello. Pero, sabes ; todo adolescente quiere un hogar, una vida normal.

- ok, ok... Solo quiero recordarte que estamos contigo, pero olvidemos esto ahora- en eso el maestro de biología entro al salón.

Cuando todas las clases hubieron terminado, Dylan y yo nos despedimos de Raquel y Dylan dijo:

- amor, tu obsequio esta aguardando en casa.

- no tengo uno para ti ahora mismo- dije con algo de pena

- Anna quieres que reepita que eso no lo es todo. Quieres que lo repita?- dijo riendo- creo que amas tanto oír mi dulce y encantadora voz que lo haces a propósito- dijo en forma de chiste, riendo y haciendome cosquillas a la vez.

- basta, basta Dylan mi estómago- dije a carcajadas por las cosquillas que ma hacían- ya Dylan.

- dilo- decía él- di que quieres escuchar mi encantadora voz diciendo te amo. Dilo...

- sí, sí- dije al fin porque me moría de la risa- amo escuchar de tu boca un te amo dirigido a mí- de repente él paró, me vio fijamente y dijo:

-eres mi todo Anna. Te amo- las cosquillas y juegos entre nosotros siguieron.

Al llegar a su casa, salude a sus padres y me dijo:

- te tengo una sorpresa, cierra los ojos... No... - dijo de repente- recordé que tengo una novia muy tramposa, ven aquí- me dijo tomandome por la cintura y luego tapandome los ojos con sus manos. Sonreí y dije:

-pero aun así te vuelvo loco mi Dylan- ambos reímos- que es? Qué sorpresa es?

- si te digo entonces no sería una sorpresa. Ten paciencia futura señora de Svent- mi corazón saltó al oír eso.

Cuando por fin paramos, él quitó sus manos de mis ojos, me tomó por la cintura besó mi cuello y mejilla y dijo:

- por nuestros 10 meses juntos mi cielo. Te amo! - al ver "mí" sorpresa quedé completamente impresionada.

LA NIÑA DE MIS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora