En serio él había hecho esto? Estábamos en la parte trasera de la casa, todo su patio estaba lleno de globos en forma de corazones que decían: te amo!!! ... Incluso unos llevaban mi nombre grabado. En el césped había una sabana y comida sobre ella. Era como el día de campo que siempre soñé. Pero este era mi día de campo romántico con el chico que amaba. Sus padres estaban a un lado, viendo la pequeña, sencilla pero encantadora escena romántica. Volteé para verlo y él estaba llorando; verdaderamente me sorprendió al verlo así. Nunca, nunca lo había visto llorar.
- oye cariño que tienes- dije casi llorando también - deberías estar contento, esto es increíble- le planté un enorme beso y él me abrazó, entonces le susurré al odio:
- nunca antes habían hecho algo así por mí, eres increíble. Te amo- se me alejó un poco y dijo:
-mi cielo, verdaderamente te amo, no sé porque no lo comprendí mas antes. Probablemente este sería nuestro aniversario número 11 o un año y medio quizá.
- no importa- lo interumpi- lo importante es que estamos aquí, me tienes y yo a ti. Recuerda que soy tuya y de nadie más- nos abrazamos. Fue el abrazo mas eterno que he tenido.
Luego nos dispusimos a comer u jugar sentados en el suelo. Lo que me encantaba de Dylan, era que si de juegos se trataba; era el #1 para hacerme reír, él amaba hacerme cosquillas. Nos quedamos ahí toda la tarde, acostados viendo el cielo y creando formas con las nubes, platicando sobre nosotros, sobre la situación en mi hogar y él consolando y recordandome que no estaba sola. 'Siempre estaré contigo mi Anna' estuvimos ahí sentados hasta que se hizo de noche, vimos como las estrellas salían mientras yo apoyaba mi cabeza sobre su pecho y él me tomaba por la cintura; hasta que nuestro momento mágico se desvaneció con la voz de su mamá:
- mis niños ya es un poco tarde, sobre todo para ti anny- cómo solía llamarme- tu mamá probablemente este pensando en ti- pensando en mí? Tonterías, si cuando no estaba era cuando más aprovechaba para pasarsela bien, me daba cuenta por los rumores y el desastre que siempre encontraba.
- sí, supongo que sí señora Julia- dije, ignorando todos esos pensamientos. Me levante pero Dylan sujetó mi mano.
- te amo dijo. Sonreí.
Minutos después me despedí de la señora Julia y su papá y Dylan fueron a dejarme a mi casa en su coche. Al estacionar frente a mi casa había un rotundo silencio y las luces estaban apagadas. Me extrañe porque siempre había bulla; me despedí del señor marcus y Dylan bajo del coche para dejarme en la puerta.
- hoy fue un día increíble, por un momento sentí que tenia la familia perfecta. No espera- dije de repente- hoy comprendí que tengo la familia perfecta. Eres tú Dylan.
- ahora- dijo interrumpiendome- siento que un te amo es poco para lo que siento por ti- me abrazó muy fuerte y sentí como esas palabras expresaban el perfecto te amo en ese abrazo. Nos besamos y nos despedimos.
- te veo mañana mi cielo.
Había sido increíble pasar todo el día con el chico al que amaba. Pero ahora estaba aquí, frente a la puerta y sabia que cruzándola volvería a mi mundo real; donde una parte de mi interior me decía que pertenecía.
Urge entre mi mochila para buscar mi llave, pero antes de utilizarla me di cuenta que estaba abierto ' que extraño' mamá siempre suele cerrar la puerta cada vez que se inyecta esa porquería. Entre y me sorprendió ver como cada cosa estaba en su lugar. Todo estaba intacto; no había ninguna seña de alcohol en mi casa, podría jurar que mi casa era la de una familia normal. Pero me asusté, entré en pánico al no ver a mi madre tirada en el piso o el sofá como me lo esperaba. Sera que había salido? Y si estaba en el hospital por alguna sobredosis? Esas y otras preguntas venían a mi cabeza, cuando de repente vi como alguien salia de la cocina.
- hola Anna- me sorprendió verlo, estaba aterrorizada. Que diablos estaba pasando aquí?
- y mi madre? Donde están los demás? - dije de forma brusca para ocultar mi temor. No me separé de la puerta por nada del mundo; estaba lista para salir corriendo por cualquier mal mooviento de su parte.
- tranquila, tu madre esta en su habitación con un tipo y los demás se han ido, entonces decidí dar un poco de aseo a esta casa- dijo mirando hacia los lados y con sus manos en los bolsillos.
Nunca desde que mi madre comenzó a llevar sujetos a la casa me había dispuesto a limpiar. Era imposible ya que terminando de asear una parte, iba a otra y cuando regtasaba donde había iniciado ya estaba hecho un desastre. Por eso no lo seguí intentando.
- por cierto, soy max; maximiliano, pero prefiero que me llames max.
- creo que es hora que te vayas- dije ignorando su presentación. A este q le ocuure? Pensé. Cree que su estilo de vida y el de mi madre es igual al mío.
- oh! Claro- dijo tocándose el cabello- ya me iba solo estaba esperando que llegaras para decirte que hay un poco de guiso en la cocina. Yo mismo lo hice aunque... No te prometo que este bueno- soltó una leve sonrisa- ok ya me voy- vaya! Hasta que sintió el desprecio.
Me aparte un poco de la puerta para que saliera, pero por detrás tomé de una mesita un jarrón por si intentaba cualquier cosa. Abrió la puerta, me sostuvo la mirada y dijo:
- bien, me tengo que ir nos vemos mañana Anna- no dije nada y tiré la puerta tras él para que entendiera que no me interesaba su amabilidad.
Cuando iba a mi cuarto me detuve para ir a la cocina. Estaba impecable; recordé lo que max dijo y en efecto; un guisado con aspecto a cualquier cosa menos a eso estaba en la cocina, sonreí levemente, apagué las luces y subí a mi habitación. Se podía oír como mi madre disfrutaba de sus bebidas con alguien. Si mi madre dejaba que un tipo se metiera a su habitación; significaba que mañana estaría presentándomelo, diciendo que cambiaría, que dejaría las drogas y haríamos una familia. Pero eso le duraba solo dos o tres días máximos; luego el sujeto se marcharía. Ya había pasado unas cuantas veces.
Cuando me tiré a la cama puse mi celular en la mesita de noche, pero me detuve a observar una pequeña tarjeta. Que...? Ni Dylan había entrado a mi cuarto para decir que era él. Quien pudo haber sido? Si uno de esos borrachos había entrado a mi cuarto estallaría de rabia y mañana mismo le haría la vida imposible a mi mamá. La abrí y decía:
"En medio de un mundo salvaje, aún hasta la criatura mas bella, nunca pierde su belleza; esta aún sigue suendo mas bella"
Que era esta locura? Me gustó la frase. Sí, pero de pensar que venía de uno de esos drogadictos me inundaba la rabia y despertaba mi alerta de peligro. Se estaban propasando. Era demasiado bueno saber que nunca me habían hecho daño, pero eso no hacia que en ningún momento me descuidara de ellos.
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LA NIÑA DE MIS OJOS
RomanceEl crecer con drogadictos no significa que seras uno se ellos... Esa era la situación de Anna Rumsfeld, quien después de la separación se sus padres su vida se vuelve caótica, pero con la llegada de una persona en especial; Max Wells, su vida se vue...